Con picos de 24 puntos, llegó uno de los momentos más esperados por todos cuando Romina Uhrig, quien luego de cinco meses aislada se reencontró con sus hijas Mia, Nina y Felicitas e hizo emocionar a toda la audiencia de Gran Hermano 2022.
La que más quebrada estaba al comienzo del encuentro era Mía, la hija más grande de Romina, quien aseguró que la extrañaba mucho, y luego compartió algunas de sus anécdotas mientras su madre estuvo ausente, como su fiesta de egresados.
Una de las más chiquitas, Feli, muy ocurrente, le contó que vomito porque había comido muchos caramelos, y Romina, con esa obsesión con la comida que la caracterizó a lo largo del reality, no pudo evitar peguntarle tanto a las niñas como a Marita, la señora que las cuida, qué comen y si se están alimentando de una manera saludable.
Fue, sin lugar a dudas, uno de los momentos más esperados por la ex diputada pero también por el público de GH que hace tiempo esperaba el emocionante reencuentro, sobre todo porque la participante ha sido juzgada en reiteradas oportunidades por su rol como mamá y hasta fue cuestionada su participación en el reality.
Falta cada vez menos para que finalice Gran Hermano 2022, y a días de que se defina el ganador del reality de Telefe, quien rompió el silencio fue la mamá de Romina Uhrig, en LAM (América TV), y habló de todo, incluso de la relación de su hija el ex intendente de Moreno, Walter Festa.
Consultada por la decisión de Romina de ingresar a la casa teniendo tres niñas chicas, Lidia afirmó que lo hizo para darle «un buen futuro a sus hijas», y luego, al ser consultada por Festa, la cara de la mujer se transformó por completo.
«¿Con él te llevás bien?», le preguntó Alejandro Castelo, y la mujer se quedó en silencio por unos segundos, miró a la cámara y dijo que «adora a los hijos de Walter». «¿Y a él»?, insistió el notero, a lo que la mujer respondió que «es el papá de mis nietas, me dio lo más hermoso».