El secretario de Interior de la CGT dejó en claro por qué el sindicato está en contra del proyecto laboral que proponen desde el Gobierno.
De gira por los Estados Unidos, el presidente Mauricio Macri se reunió con el mandatario Donald Trump a quien le afirmó que en Argentina los gobernadores y distintos dirigentes aceptaron la propuesta del proyecto de la Reforma Laboral que impulsó.
Sin embargo, en suelo argentino la realidad es otra. Francisco «Barba» Gutiérrez, secretario de Interior de la CGT había declarado que «rechazamos todo lo que tenga que ver con la Reforma».
Ante la afirmación del mandatario argentino, «Barba» volvió a ratificar el rechazo de la propuesta. «En la reforma hay una quita de derechos profunda e inaceptable», afirmó en diálogo con La que se nos viene por FM Milenium.
«El concepto que proponen, como objetivo, es bueno pero hay que discutir la letra chica de cada idea porque lo que nos presentaron es contraria a favorecer a los trabajadores», subrayó. Por lo tanto explicó que «estamos muy lejos de poder llegar a un acuerdo». También remarcó que «nunca» se negaron al dialogo ya que lo consideran una «herramienta necesaria» para llegar a un acuerdo y que esa conciliación siempre es en busca de «mejorar la calidad de vida de los trabajadores y no empeorarla».
Además, destacando el interés de ir «para adelante» en cuanto a la productividad y competitividad de costos laboral dijo que «hay que analizar el costo financiero central». «En Brasil sacaron a una Presidenta con acusaciones falsas para imponer un sistema», manifestó.
Por último, dejó en claro que por parte de la CGT hay predisposición para la negociación: «Se puede mejorar la Reforma Laboral, así como está no».