Se trata de Rubén Benítez y Néstor Durán, quienes debían protegerlo aquel sábado 17 de enero de 2015.
El curso de la investigación sobre la muerte de Alberto Nisman continúa este martes con la declaración indagatoria de dos custodios que tuvo el fiscal la fatídica noche del 17 de enero, cuando se lo encontró en el baño de su departamento en Puerto Madero con un disparo en la cabeza.
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Ellos son: el Suboficial Escribiente Rubén Benítez -personal más antiguo y de mayor jerarquía-; y el Sargento, Néstor Oscar Durán. Ya se encuentran con el juez Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano, quienes investigan si liberaron la zona para que lo asesinaran. Se los acusa por incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos y bajo la premisa de que su “actitud negligente facilitaron el crimen”.
