El multimillonario Elon Musk se apropió de la plataforma después de un tiempo de indecisión. Despidió a su director ejecutivo, Parag Agrawal, y a dos miembros más con cargos altos asegurando que le mintieron a él y a los inversores.
Elon Musk, dueño de la compañía fabricante de autos Tesla, y de la firma abocada a la producción aeroespacial SpaceX, avanzó con la compra de Twitter a cambio de US$44.000 millones luego de un tiempo de indecisión ante algunas diferencias que mantuvo con los principales dirigentes de la empresa.
Con el objetivo de implantar en la red social del ‘pajarito’ «una mayor libertad de expresión«, Musk había anunciado la compra tiempo atrás pero finalmente no se llevó adelante por diferencias con directivos en cuanto a sus requisitos.
Una de las pretensiones del magnate sudafricano que no fue cumplida en un principio era que se le informe el número exacto de cuentas falsas y el procedimiento que tiene la plataforma para examinarlas y de esta manera eliminarlas, lo que generó el roce suficiente para que, con la adquisición ya consumada, decida despedir a Parag Agrawal, director ejecutivo de la red social.
A este se sumo la destitución del director financiero, Ned Segal, y al jefe de políticas y asuntos legales, Vijaya Gadde, considerando que justamente estas tres personas le mintieron tanto a él como a los inversores de la firma en torno a la cantidad de cuentas ‘fake’.
Por otro lado, Elon Musk comunicó que dará marcha atrás con la medida que había adelantado previo a consumar la compra, que derivaría en un despido de aproximadamente el 75% de los empleados.
En cuanto a los accionistas de la compañía, recibirán US$54,20 por cada acción bajo su propiedad.
