El mandatario nacional mantuvo un encuentro con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Bali y también puso sobre la mesa el pedido para que se traten los sobrecargos a fin de año.
Durante la realización de la Cumbre de Líderes del G20 en Bali, Indonesia, el presidente Alberto Fernández concretó una reunión con Kristalina Georgieva, titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), y le solicitó que se revean las metas del país con el organismo internacional con el propósito de reducir los impactos económicos sufridos por la guerra entre Rusia y Ucrania.
En este sentido, el jefe de Estado expuso que a Argentina el conflicto bélico le costó 5 mil millones de dólares para hacer frente a las consecuencias en términos energéticos, alimenticios y de fertilizantes. Asimismo, puntualizó sobre un pedido para que se traten los sobrecargos que deben pagar los países que reciben créditos por debajo de sus posibilidades.
El cónclave contó con la presencia durante todo su desarrollo de Jorge Argüello, embajador argentino en Estados Unidos, y se realizó en el salón Tampaksiring room del Hotel Melia.
Una vez finalizado el mismo, Georgieva detalló: «Me alegro mucho ver que está bien. Mantuvimos una conversación muy buena sobre el impacto de la guerra en Ucrania. Presentando la importancia de que Argentina siga con el objetivo de bajar la inflación, es muy importante que Argentina mantenga el rumbo tal como lo hizo tan exitosamente durante los últimos meses».
En la previa de este último intercambio, Alberto Fernández contó que le presentó de antemano a la directora del Fondo estas inquietudes que fueron tratadas: «En la última charla que tuve con Kristalina Georgieva telefónicamente le hice notar cómo los efectos de la guerra estaban dañando a todo el mundo, no solamente a Europa, no solamente a Rusia y a Ucrania, sino que a la Argentina concretamente la guerra le costó 5.000 millones de dólares como consecuencia del costo de la energía, como consecuencia del costo de los fertilizantes, como consecuencia del costo de los alimentos«.
«Le volví a plantear la necesidad de que de una vez por todas se revisen los sobrecargos que a nuestro juicio son mecanismos muy injustos que afectan a los países más castigados por las deudas y que en un caso como Argentina además es consecuencia de un endeudamiento absolutamente irresponsable que se tomó«, amplió sobre la segunda arista a tratar.
Por último, el presidente consideró «que este es un muy buen momento para que, como Kristalina Georgieva ha dicho públicamente más de una vez, los programas sean revisados a partir de lo que ha ocurrido a partir de la guerra. Y seguramente será parte de la conversación porque será a continuación de esa conversación telefónica que tuve con ella donde todos estos temas los hablamos».