El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, reveló durante este viernes que se construirán 5.500 nuevas plazas penitenciaras que permitirán trepar hasta un total de 12.000 con el objetivo de «bajar la reincidencia».
Axel Kicillof anunció este viernes el inicio de la construcción de 5.500 nuevas plazas penitenciarias, con lo que se llegará a las 12.000, y manifestó que tiene el objetivo de «bajar la reincidencia» una vez que los internos recuperan la libertad. Durante su presentación, estalló contra una acusación de la oposición: «Me tienen podrido con eso de que soltamos presos».
«Estamos llevando un plan de infraestructura penitenciaria como no hubo nunca en 200 años de la historia de la Provincia», dijo el mandatario bonaerense durante un acto que se realizó en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno, en La Plata, junto al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, y al secretario de Obras Públicas de la Nación, Carlos Rodríguez.
Según detalla Clarín, el gobernador anunció la puesta en marcha de las obras de Florencio Varela, Moreno, Mercedes, Melchor Romero y de las alcaidías de Ezeiza, Quilmes, Lanús, La Matanza, Tres de Febrero, Moreno y Tigre, y pareció contestarle a la ex gobernadora María Eugenia Vidal, que lo cruzó en las redes sociales.
«Asumimos con enormes deudas de salud, educación y seguridad, con obras interrumpidas y abandonadas. En definitiva, eran deudas con el pueblo de la provincia. Había una huelga de 16 mil internos porque habían dejado de pagarles a los proveedores de comida y remedios. Además, las cárceles tenían una situación de terrible hacinamiento», rememoró Kicillof.
Luego, destacó que su administración logró «solucionar la huelga de hambre y pagar las deudas», pero percibía «un problema estructural de gravedad» porque se registraba “un total de 52 mil privados de la libertad y lugar para alojar a 24 mil”, por lo que se produjo una situación de hacinamiento.
«El propio Poder Judicial dijo que era una crisis humanitaria. No se respetaban los derechos humanos básicos. En el gobierno anterior hubo incremento de la población carcelaria: 16 mil nuevos privados de la libertad, pero ese aumento no estuvo acompañado por inversiones para crear más plazas ya que sólo se construyeron mil. Fue una política desastrosa», consideró.
Y ante la crítica por la liberación de presos por la pandemia, Kicillof afirmó: «Un gobernador no decide quién entra ni quién sale de la cárcel. Me tienen podrido con eso de que soltamos presos. Cansan con esas mentiras, cuando nosotros no tenemos esa potestad», aseveró. No obstante, puso de relieve que su gobierno sí tiene «la obligación de darles alojamiento».
En su discurso, Kicillof prosiguió: «Muchas veces se producen detenciones en comisarías porque las cárceles están colmadas. Son celdas de alojamiento transitorio pero, como no hay lugar para el traslado, se quedan», y analizó que «no sólo ocurren fugas sino que además la policía se termina ocupando de algo que no corresponde».
«Cuando Cristina dijo ‘hablemos en serio de seguridad’, tiene que ver con estas cosas: construir plazas nuevas, invertir y planificar en serio. No como hace la derecha», manifestó el gobernador y volvió a criticar a María Eugenia Vidal, al remarcar que en cuatro años de gestión sólo construyó mil plazas.
«Estas medidas tienen un solo objetivo: bajar la reincidencia. Que transiten por su condena y cuando salgan no delincan de nuevo y no vuelvan a la cárcel. No queremos que las cárceles sean universidades del crimen sino que sean lugares con preparación para cuando salgan», concluyó.