Se trataría de la primera reducción en 14 meses. «Será necesario mantener altas las tasas de interés de política monetaria por algunos meses más para lograr que la inflación núcleo se ubique cerca al 1% en abril», había dicho el titular del Banco Central Federico Sturzenegger, semanas atrás.
El Banco Central definirá este martes la tasa de política monetaria utilizada como referencia y el mercado se mantiene a la expectativa de esa decisión, luego de que fueran modificadas las metas de inflación.
Así, en la primera reunión del Comité de Política Monetaria del año se decidirá cuál será el nivel del centro del corredor de pases, que en la actualidad se ubica en 28,75%, y el mercado especula con una baja. Ello se dará dos días antes de que el INDEC publique los datos de inflación de diciembre, que según estimaciones privadas serán altos.
El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, había indicado semanas atrás: «Vamos a mantenernos ahí con las tasas en el verano para que continúe el proceso de desinflación». «Será necesario mantener altas las tasas de interés de política monetaria por algunos meses más para lograr que la inflación núcleo se ubique cerca al 1% en abril».
Pese a lograrlo, los analistas esperan que este martes se concrete una baja en la tasa de referencia a causa de las presiones ejercidas por parte del equipo económico, que cambió las metas de inflación.
Argumentan que el movimiento a la baja se podría dar principalmente porque ya hubo un retroceso en el rendimiento de las Lebac en el mercado secundario durante los últimos días.
Sturzenegger deberá tomar la decisión luego de que la semana pasada hicieran ruido en el mercado los rumores de una eventual salida de la autoridad monetaria por una presunta interna con funcionarios del Gobierno tras los cambios que se anunciaron en las metas de inflación, que disponían un 15% para este año.
Esas versiones tuvieron un impacto directo en el dólar, que este lunes volvió a registrar un incremento al subir hasta los $19,33.
El Gobierno salió a poner paños fríos al recalentamiento en el circuito financiero y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, rechazó la «posibilidad» de una corrida cambiaria, en el caso de que el Central decida bajar la tasa.
En el último período del año anterior, el nivel de elevadas tasas generó críticas públicas por parte de economistas, exfuncionarios y empresarios, quienes advertían que dificultaba la productividad y la salida a los mercados.
Se abren, al menos, tres escenarios para monitorear, con sus respectivos impactos, el tipo de cambio y los reacomodamientos políticos:
1. Reducción menor a 1 punto porcentual: La probabilidad de que la disminución sea casi «testimonial» es de 20%. La tasa quedaría en alrededor de 28% o incluso un poco más arriba. Claramente no es lo que espera el mercado, de acuerdo a la evolución de los rendimientos de Lebac en el mercado secundario. También podría ser leído como una señal de dureza por parte de Federico Sturzenegger ante las presiones de la Casa Rosada. En los últimos días, sin embargo, se especuló con una reducción de tasas poco significativa por parte del BCRA ante el elevado nivel de inflación de diciembre por los aumentos tarifarios. Una decisión de estas características impactaría en una rebaja del dólar. Además la inflación «núcleo» también habría tenido un ajuste alcista. Esto evidencia que se complicaría cumplir con la meta del 15% anual que estableció el Gobierno para 2018.
2. Disminución de entre 1 y 2 puntos porcentuales: Este escenario tiene una probabilidad del 70%. Una baja de 200 puntos básicos dejaría la tasa de corto plazo por debajo del 27% y quedaría un rendimiento muy parecido al que hoy muestran las Lebac más cortas. El dólar está ahora alienado con esta opción, por lo que cabría esperar que la divisa se mantenga en los actuales niveles.
3. Reducción superior a 2 puntos porcentuales: Es la opción menos probable de las tres, con un 10% de posibilidad de ocurrencia. Sería leído como una sobrerreacción del BCRA y podría impulsar al dólar por encima de los $20, algo que ni la Casa Rosada ni la autoridad monetaria desean en este momento. Las tasas bajarían a niveles cercanos a 26%. Considerando que la inflación sigue alta y que las expectativas se ubican muy por encima de la meta, no habría espacio para mayor agresividad.
FUENTE: NA