Del 1° de enero en adelante, los arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares dejarán de percibir la asignación mensual que habían declinado anteriormente.
La Conferencia Episcopal Argentina ha anunciado que a partir del 1° de enero de 2024, los arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares han dejado de recibir la asignación mensual que anteriormente recibían del Estado.
Mediante un comunicado difundido en la página web de la conferencia, se explicó que la interrupción del apoyo estatal es el resultado de un proceso de renuncias iniciado hace cinco años por parte de los líderes eclesiásticos, quienes renunciaron a la asignación mensual establecida en la ley 21.950 de 1979.
La declaración oficial de la Conferencia Episcopal Argentina señala:“La Conferencia Episcopal Argentina comunica que el último día hábil de diciembre de 2023, concluye, conforme a lo establecido en Asamblea Plenaria e informado a la Secretaría de Culto, el proceso de renuncia de los arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares a la asignación mensual prevista en la ley 21.950”
En línea con el artículo 2 de la Constitución Nacional, que establece la obligación del Gobierno de sostener el culto católico, la mencionada ley establecía que los arzobispos y obispos percibieran el 80% de la remuneración de un juez nacional de primera instancia.
Adicionalmente, se informó que, mediante una resolución del 26 de abril de 2023, el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, en ejercicio de sus facultades, permitió que arzobispos y obispos que hubieran cesado en sus funciones por razones de edad o invalidez pudieran solicitar de manera individual, cumpliendo con ciertos requisitos, el beneficio de la asignación prevista en la ley.
Esta decisión se gestó a fines de 2017 con la intención de implementarse gradualmente en 2018, acordándose que el monto permaneciera congelado. Según fuentes eclesiásticas, las sumas que dejaron de percibirse el 31 de diciembre son las mismas que al inicio de 2018: 56 mil pesos.