El presidente participó junto a Alberto Benegas Lynch hijo de un evento organizado por un club libertario por los 10 años desde su fundación.
Esta tarde el presidente Javier Milei viajó a la ciudad de Corrientes para asistir a la celebración por el décimo aniversario de la fundación Club de la Libertad, en lo que es su primera visita a una provincia desde que asumió el pasado 10 de diciembre.
Al arribar al aeropuerto Fernando Piragine Niveyro fue recibido por el gobernador de la provincia, Gustavo Valdés, y por el intendente de la capital correntina, Eduardo Tassano, quien le entregó la resolución donde se lo declara «Huésped de honor» de la ciudad.
Por su parte, el jefe de Estado estuvo acompañado por la secretaria general de la Presidencia y su hermana, Karina Milei; el ministro del Interior, Guillermo Francos; y el vocero presidencial, Manuel Adorni.
En su exposición en la sede del Club de la Libertad, Milei arremetió contra la educación «keynesiana» que aseguro haber recibido en su formación universitaria y defendió los principales conceptos de la escuela austriaca de economía.
A su vez, señaló que crear diferencias entre los tipos de liberales «son peleas que no tienen sentido y que lo único que hacen es ser funcionales a los estatistas».
«La realidad es la que es, no importa si me gusta o no. Hay algunas restricciones que podés levantar y otras que no, pero lo que tengo claro es que no hay nada más cobarde que quedarse afuera y tirar piedras desde ahí, porque les puedo asegurar que meterse en este barro no es gratis», sostuvo el mandatario.
El otro invitado especial del acto, y que según el mismo Milei es «uno de los máximos exponentes del liberalismo en la Argentina», fue Alberto Benegas Lynch hijo, quien pidió «abandonar las expresiones de derecha o izquierda, porque son tan anodinas como arriba, abajo, atrás y adelante» y «usar la diferencia entre estatismo y liberalismo para dividir las aguas».
«Los cimientos es la libertad, es la responsabilidad individual. Si un elefante entra a nuestro jardín y lo destroza, no lo llevamos a los tribunales, porque no es un sujeto responsable. Entonces, de todas las especies conocidas, tenemos la bendición, la facultad, la posibilidad, el atributo del libre albedrío, de decidir entre distintos caminos», consideró en su discurso sobre el «libre albedrío».