“Venderemos la participación y destinaremos los fondos a Vaca Muerta”, explicó Horacio Marín, el CEO de la empresa.
La petrolera YPF ha anunciado la decisión de vender su participación accionaria en Metrogas, la principal distribuidora de gas en Argentina, como parte de una estrategia de reorientación de sus recursos hacia el sector petrolero.
La declaración fue realizada por el presidente de la empresa, Horacio Marín, durante una exposición en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción, donde subrayó que YPF centrará su foco en la exploración, producción y comercialización de petróleo.
“No podemos vender Metrogas en un contexto de 2500 puntos de riesgo país, pero sí con una menor prima, alrededor de 900. Al inicio de nuestra gestión no era el momento, porque estábamos protegiendo el patrimonio de la compañía. Ahora, en cambio, creo que sí lo es”, indicó el CEO.
“Venderemos la participación y destinaremos los fondos a Vaca Muerta”, explicó Marín, refiriéndose al 70% de participación que YPF mantiene en la distribuidora de gas natural.
La Relación de YPF y MetroGAS
Actualmente, YPF es el accionista mayoritario de MetroGAS, con una participación del 70% a través de Gas Argentina S.A. (GASA), una compañía controlada por YPF.
Esta tenencia le otorga el control de la mayor distribuidora de gas natural del país, que abastece a más de dos millones de clientes, principalmente en el área metropolitana de Buenos Aires.
La relación entre ambas empresas comenzó cuando YPF incrementó su participación en MetroGAS y desplazó a socios privados, consolidando su posición en el mercado gasífero.
No obstante, esta relación ha sido motivo de debate en el sector, especialmente a raíz de las políticas públicas que buscan evitar la integración vertical en el sector energético.
La legislación argentina prohíbe la concentración de actividades de producción, distribución y comercialización de gas en una sola empresa para evitar monopolios y fomentar la competencia.
En 2017, el gobierno nacional ya había recomendado a YPF que buscara alternativas para desinvertir en MetroGAS, un llamado que la compañía ha enfrentado con diversas estrategias de optimización.