contador gratis Mel Gibson y la polémica declaración sobre los métodos alternativos para curar el cáncer: ¿qué hay de cierto? - Periodista 360
  • Inicio
  • >
  • Mundo
  • >
  • Mel Gibson y la polémica declaración sobre los métodos alternativos para curar el cáncer: ¿qué hay de cierto?

Mel Gibson y la polémica declaración sobre los métodos alternativos para curar el cáncer: ¿qué hay de cierto?

  • por PERIODISTA 360
  • 13 de enero, 2025

El actor compartió historias de recuperación de amigos cercanos que utilizaron ivermectina y fenbendazol, desatando un intenso debate sobre la validez de estos tratamientos alternativos

Por Juan Manuel Godoy


En una reciente conversación en el podcast de Joe Rogan, el reconocido actor y director Mel Gibson encendió un intenso debate al relatar una experiencia personal sobre el uso de medicamentos antiparasitarios en la lucha contra el cáncer. Según Gibson, tres amigos cercanos, diagnosticados con cáncer en estado avanzado, lograron recuperarse tras utilizar medicamentos como la ivermectina y el fenbendazol, comúnmente utilizados para tratar infecciones por parásitos. “Los tres no tienen cáncer ahora. Este material funciona, hombre”, afirmó con énfasis el protagonista de Braveheart.

Las declaraciones de Gibson han resonado profundamente en la opinión pública, en parte por el alcance de su plataforma y en parte por la gravedad de los temas abordados. Mientras algunos ven estas terapias como una luz de esperanza en la lucha contra el cáncer, otros critican las afirmaciones como peligrosas por la falta de evidencia científica sólida. Joe Rogan, el anfitrión del podcast, respaldó las declaraciones del actor, señalando que “hay estudios que parecen probarlo”, aunque sin especificar fuentes concretas.

La comunidad médica, sin embargo, se mantiene cautelosa ante el entusiasmo desatado por estos tratamientos alternativos. Si bien algunos estudios preliminares muestran resultados prometedores en modelos animales, los expertos advierten que el uso no controlado de estos medicamentos puede acarrear riesgos serios para la salud y desviar a los pacientes de tratamientos convencionales con eficacia comprobada.

El origen de la controversia

La ivermectina y el fenbendazol no son nuevos en el ámbito médico, pero su propósito original dista mucho del tratamiento del cáncer. Ambos fármacos se han utilizado durante décadas para combatir infecciones por parásitos en humanos y animales, como lombrices intestinales y otros helmintos. Sin embargo, investigaciones recientes han comenzado a explorar su posible efecto antitumoral.

Estudios de laboratorio han indicado que la ivermectina podría inhibir el crecimiento de células cancerígenas al atacar vías metabólicas críticas. Un ejemplo destacado es un estudio de 2021 realizado por el City of Hope Comprehensive Cancer Center en California, que evaluó la combinación de ivermectina con un anticuerpo conocido como anti-PD1 en ratones con tumores de mama triple negativo. Aunque los resultados fueron alentadores, los investigadores enfatizaron que replicar estos efectos en humanos sigue siendo incierto y requiere más pruebas.

Por su parte, el fenbendazol ha mostrado capacidad para interrumpir la formación de microtúbulos en células cancerígenas y reducir su absorción de glucosa, un recurso vital para su crecimiento. Sin embargo, estas investigaciones se han limitado en gran medida a estudios in vitro o en modelos animales, lo que deja abiertas muchas incógnitas sobre su efectividad y seguridad en humanos.

Declaraciones de expertos: ¿promesa o riesgo?

A pesar del entusiasmo generado por las anécdotas de Gibson, expertos y médicos han instado a la precaución. Según el doctor Peter P. Lee, investigador principal del City of Hope, “ciertamente, por sí sola, la ivermectina no es una cura ni un tratamiento eficaz para el cáncer”. Si bien reconoce su potencial en combinación con otros tratamientos, subraya la necesidad de pruebas rigurosas antes de que estos medicamentos puedan considerarse una opción válida en oncología.

Uno de los mayores riesgos asociados al uso de terapias experimentales como estas es la posibilidad de que los pacientes abandonen tratamientos convencionales respaldados por años de investigación clínica. De acuerdo con los especialistas, este tipo de decisiones puede tener consecuencias catastróficas, ya que enfermedades como el cáncer requieren un enfoque multidisciplinario basado en evidencia sólida.

Además, el fenbendazol, que se comercializa bajo nombres como Panacur y Safe-Guard, puede causar efectos secundarios significativos, incluyendo daño hepático, según reportes médicos. Esto refuerza la importancia de consultar a un profesional de la salud antes de optar por tratamientos no aprobados.

La controversia no se ha limitado al ámbito científico. En redes sociales, figuras como el radiólogo y especialista en cáncer William Makis respaldaron públicamente las afirmaciones de Gibson y Rogan. Makis afirmó en la plataforma X (antes Twitter) que había tratado a uno de los amigos del actor con ivermectina y fenbendazol, sugiriendo que estas terapias están “yendo a lo mainstream” a pesar de la resistencia de la industria farmacéutica.

Sin embargo, los comentarios de Makis y la conversación del podcast también han provocado críticas, con detractores que etiquetan a estas figuras como “teóricos de la conspiración”. Este choque de opiniones ha alimentado aún más la discusión sobre los límites entre las experiencias personales y la evidencia científica.

¿Esperanza o especulación?

Aunque las historias de recuperación como las de los amigos de Mel Gibson son conmovedoras, la ciencia aún no respalda el uso generalizado de medicamentos antiparasitarios en el tratamiento del cáncer. Los estudios disponibles, aunque prometedores, siguen en etapas iniciales y están lejos de proporcionar garantías de seguridad o eficacia para los pacientes.

Mientras tanto, expertos insisten en que cualquier innovación médica debe pasar por los controles y ensayos clínicos necesarios para garantizar su impacto positivo. El entusiasmo por terapias alternativas no debe superar la necesidad de un enfoque basado en evidencia, que siga priorizando el bienestar de los pacientes en su lucha contra esta enfermedad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

4D Producciones