La nueva tarifa, con aumentos del 22% al 30%, iba a comenzar desde el primero de marzo. Aysa se unió a la decisión oficial.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, decidió suspender la aplicación de un aumento en las tarifas de agua, que estaba previsto para ayer. El incremento, que iba del 22% al 30% en marzo para después seguir escalando, se iba a aplicar desde el 1° de marzo. Pero Aysa, la prestadora del servicio de aguas y cloacas, lo postergó sin fecha.
La decisión busca tratar de evitar cualquier conflicto legal, a través de las presentaciones de acciones judiciales contra el aumento. En la suba de 2016 (de entre 300% y 400%), la municipalidad de La Matanza logró un amparo en primera instancia, que luego fue desestimado. El Gobierno quiere evitar que esa situación se repita.
Aunque Aysa elaboró documentos sobre los aumentos a aplicar a partir de marzo, se prefirió hacer una pausa. La dirección de Asuntos Jurídicos del ente regulador de aguas y saneamiento (ERAS) está estudiando los próximos pasos. Pero la orden política fue que no haya «conflictos».