El Gobierno de Macri convocó al representante argentino en Caracas, mientras buscará acordar con la administración de Trump.
El Presidente Mauricio Macri busca coordinar con su par Donald Trump una actividad diplomática con las embajadas que Argentina y Estados Unidos tienen asentadas en Venezuela, con la intención de lograr una transición democrática. Pero la rápida asunción de Maduro cambió los planes.
Tras no reconocer el resultado de las elecciones en Venezuela, el canciller Jorge Faurie convocó a Buenos Aires al encargado de los negocios de la Argentina en Caracas, Eduardo Porretti.
Macri busca aislar a Maduro para forzar una transición a elecciones limpias y transparentes con la idea forzar esa transición y evitar que Trump avance en un plan más agresivo por afuera de las normas internacionales, ya que pretendía fuertes sanciones económicas y que todos los embajadores de la región abandonaran Venezuela.
Faurie encabezó una conferencia en la que, junto a funcionarios de las Relaciones Exteriores de Canadá, Chile, Estados Unidos, México y Australia, anunció que se tomarían medidas ” sancionatorias al régimen autoritario de Maduro procurando no afectar al pueblo venezolano, que es la primera víctima”.