Legisladores fueron nombrados en las misas de dos sacerdotes que pidieron que revean su decisión a la hora de votar el proyecto de Interrupción voluntaria del embarazo.
La presencia de la Iglesia Católica en el debate sobre la despenalización del aborto generó que se denunciaran presiones hacia diputados que ya habían manifestado su apoyo al proyecto que se debatirá en el Congreso el miércoles 13 de junio.
En el partido bonaerense de Rivadavia, un cura de una iglesia local leyó una carta dirigida al diputado del PRO Sergio Omar Buil donde se le pedía que reconsiderara su posición favorable con respecto a la ley del aborto.
“Me pareció una metodología un poco extraña. Me enteré de la carta a través de los medios. Dijeron que me la querían entregar, pero cuando estuve allí el último fin de semana, nunca me la acercaron”, fue la respuesta de Buil.
“Yo tengo la mejor relación con las autoridades de la Iglesia. Pero mi posición a favor del aborto ya está tomada. Fui 16 años intendente de Rivadavia y vi casos de mujeres pobres que llegaban a los hospitales después de hacerse un aborto clandestino. Y creo que el proyecto puede disminuir los casos de aborto”, agregó el legislador, que aseguró haber consultado a 60 mujeres para tomar una decisión, y encontró que muchas de ellas eran católicas y compartían la necesidad de la despenalización.
El caso más polémico se dio en Tucumán, donde el arzobispo de la provincia, Carlos Sánchez, dio una homilía donde llamó públicamente por su nombre de pila a los nueve representantes tucumanos y les exigió que voten en contra de la iniciativa.
“Quiero llamarlos por su nombre a ustedes Beatriz, Teresita, Gladys, Alicia, José Fernando, Facundo, Pablo, Marcelo y José, diputados tucumanos, para decirles que tienen un nombre porque tienen vida y tienen la responsabilidad que les ha confiado el pueblo tucumano: voten por la vida, por el cuidado y defensa de la vida de todo argentino porque vale toda vida”, expresó Sánchez.
Beatriz Ávila, Teresita Villavicencio, Gladys Medina, Alicia Sorarire, José Fernando Orellana, Facundo Garretón, Pablo Yedlin, Marcelo Santillán, José Cano son los legisladores que nombró el sacerdote.
Garretón, legislador del PRO, aseguró que “no influye en su decisión la opinión de la Iglesia”, y agregó: “No me molesta que me mencionen. La Iglesia está expresando su convicción. Yo soy católico y estoy conceptualmente a favor de la vida. Sin embargo entiendo que la criminalización del aborto no es la solución. Yo represento al pueblo tucumano y los escucho por medio de mi plataforma digital, que es una forma de democracia directa. Mi decisión final va estar sujeta al resultado de ese debate, se cerrará el próximo lunes”, agregó el diputado.