Afirmó que a pesar del complicado panorama se cumplirá con la meta de reducción del déficit fiscal
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, afirmó que el compromiso de reducción del déficit fiscal «se va a cumplir» a pesar del «clima tormentoso, producto de varios factores externos» se vive en la actualidad la economía del país.
De esta manera, envió un claro guiño a los mercados ante posibles dudas o desconfianza que puede generar el panorama complicado de las últimas semanas. Peña aseguró, con tranquilidad, que el Gobierno actúa en este escenario “con seriedad” y que toma “medidas al respecto”.
“Podemos garantizar que el camino fiscal que hemos comprometido se va a cumplir”, ratificó y reafirmó que el plan de equilibrar las cuentas «no tiene marcha atrás» porque permitirá “crecer mucho tiempo y poder reducir esta dependencia externa”.
Así también, se dirigió de manera indirecta a los gobernadores, quienes la semana pasada pidieron al Gobierno una prórroga de un año para poder cumplir el «pacto fiscal» firmado el año pasado.
En esta línea, el jefe de los ministros confió en que habrá «un acompañamiento responsable» del Presupuesto 2019 por parte de la oposición y aseguró que existe «un avance concreto» del apoyo de los gobernadores por conversaciones que iniciaron la semana anterior.
En declaraciones a Radio Mitre, Peña reconoció que la sostenida escalada del dólar genera «un clima tormentoso«el cual atribuyó a «factores externos que se combinaron» y que gatillaron «distintas cuestiones que han generado una mayor volatilidad» que generó «nerviosismo y un problema de confianza»
Y enfatizó: «Lo más importante es que lo reconocemos, lo estamos tomando con la seriedad que corresponde; tomamos medidas al respecto, como el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que nos da un respaldo importante».
En este marco, apuntó a que la confianza está depositada en el presidente, Mauricio Macri, y se dirigió al peronismo para que «el día de mañana» haya referentes de la oposición que «generen confianza en el mundo, que apuesten a ese camino de cambio y que se discuta cada vez menos en Argentina, con un rumbo claro para que la confianza no depende entonces de uno u otro»