Los gremios se quejan y sostienen que al proyectarse una inflación mayor a 30% para 2018, el salario mínimo debe subir en igual proporción
En un contexto en el que la inflación de los últimos meses ha sido «mayor a la esperada«, según los propios funcionarios, el Gobierno evalúa convocar en agosto al Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil para debatir un aumento del salario mínimo de alrededor de un 25%. Sin embargo, encuentra resistencia por parte de los sindicatos, que consideran la suba insuficiente.
Con este incremento, la referencia salarial llegaría a $12.500 y tendría un impacto inmediato en el conjunto de entren 200 mil y 300 mil trabajadores que perciben sus haberes según esta institución y que no los rige un convenio colectivo de trabajo. A su vez, la actualización del Salario Mínimo, Vital y Móvil influye sobre los planes sociales que se ajustan en igual proporción, al tiempo que también implica transformaciones a medio plazo de los créditos hipotecarios UVA.
Los sindicalistas, por su parte, aseguran que rechazarán la oferta del Ejecutivo al argumentar que esta no contempla la devaluación y la pérdida del poder adquisitivo que trae aparejada la inflación. Según las consultoras privadas y el propio Banco Central, la inflación del 2018 está estimada en más del 30 por ciento, por lo que consideran que el invremento que quiere aplicar el Gobierno, no alcanza.
En este sentido, los gremios apuntan a que la referencia salarial iguale la canasta básica alimentaria, que de acuerdo a todas las mediciones, se ubica por encima de los 18 mil pesos.
La negociación del Estado y los sindicatos en este tema viene áspera: el año pasado no hubo acuerdo entre las partes, por lo que el Ministerio de Trabajo decretó una actualización escalonada que llevó la cifra a $10.000.
Todavía no está definida la fecha de la reunión, pero la foto en conjunto entre los representantes del Gobierno y la cúpula de la CGT será emblemática luego del paro general del 25 de junio. A la vez, se convocará a empresarios, a las dos CTA y a integrantes de movimientos sociales.