Los ministros Dujovne y Frigerio aspiran así a llegar a un acuerdo con las provincias por el ajuste, descartando así la opción del 50-50.
El Gobierno decidió aliviar la carga del recorte que les queda a las provincias. En un principio, el ahorro para el próximo año, de alrededor 300.000 millones de pesos, se iba a repartir en un 50-50 entre la Nación y los gobernadores. Ahora, el Ejecutivo está dispuesto a hacerse cargo del 66%, lo que deja a las provincias con el 33%.
De esta manera, el Gobierno deberá recortar unos 200.000 millones de pesos, mientras que los gobernadores deberán otros 100.000 millones, para así cumplir con el el 1,3% de déficit fiscal pedidos por el Fondo Monetario Internacional.
“Tendremos dos meses de intensas reuniones y negociaciones con los gobernadores y los ministros de economía provinciales de cara a consensuar un presupuesto que cumpla con la meta fiscal del 1.3% el año que viene”, detalló el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en diálogo con La Nación.
“Es un inmenso desafío equilibrar las cuentas de un Estado que heredamos desmantelado. Necesitamos el esfuerzo de todos para retomar el camino del crecimiento y el desarrollo económico. Ese es nuestro norte”, añadió el funcionario.
De este modo, las provincias deberán ajustar un porcentaje similar a lo que cobrarán por la ley de coparticipación.
Frigerio y Dujovne se reunirán este jueves con los ministros de Economía provinciales de la oposición: los funcionarios de Córdoba, Tierra del Fuego, San Juan, Chaco, Salta, Neuquén, Misiones y Río Negro serán recibidos en dos turnos.
