«Tenemos un sistema de defensa desactualizado producto de años de desinversión», consideró
El presidente Mauricio Macri detalló que la «nueva directiva de política de defensa nacional» será la de la «colaboración» de efectivos de las Fuerzas Armadas en tareas de «seguridad interior» al tiempo que tendrán como misión la «custodia y protección de los objetivos estratégicos«.
En el acto que encabezó en Campo de Mayo junto al ministro de Defensa, Oscar Aguad, y los jefes militares, el jefe de Estado aseguró querer «saldar la deuda con las fuerzas armadas de la democracia» y explicó: «Tenemos un sistema de defensa desactualizado producto de años de desinversión».
Tal como había descripto en otras oportunidades, Macri apuntó a que el país necesita «fuerzas armadas que sean capaces de enfrentar» los «desafíos y amenazas» del siglo XXI, como el narcotráfico y el terrorismo internacional.
Este martes hará efectiva la reforma del Sistema de Defensa Nacional con dos decretos que se publicarán en el Boletín Oficial en los que se destacan dos grandes medidas: la derogación de la resolución del kirchnerismo que limitó el accionar de las Fuerzas Armadas y un despliegue rápido de 10.000 uniformados.
Aguad, antes del anuncio, había explicado que el objetivo es tener «unas Fuerzas Armadas dinámicas, livianas, adaptadas a las nuevas tecnologías y tendientes a enfrentar un concepto más moderno de ataque al país».
Para ello, Macri derogará el decreto 727/2006 de Néstor Kirchner que reglamentó la ley de defensa nacional y destinó las tareas militares a la defensa de Estados extranjeros, de forma exclusiva. «Los militares no actuarán en seguridad interior», afirmó Aguad especialmente ante futuras críticas.
Por otro lado, el plan apuntará a la reconfirguración de las fuerzas a partir de un nuevo «redespliegue en el territorio» y de « reconvertir las nuevas hipótesis de conflicto que ya no existen y empezar a trabajar sobre las nuevas amenazas que no están vinculadas con otros países, sino con el concepto más moderno de ataques que es la instalación de bandas de narcotráfico en el territorio o con el terrorismo internacional, siempre y cuando afecten la defensa», describió el titular de la cartera de Defensa.
A su vez, Aguad enfatizó que los cambios buscarán defender al país ante eventuales ataques al ciberespacio y se remarcó que se apuntará alcuidado y defensa del Atlántico Sur, incluida la Antártida. «Como muchas amenazas son muy desconocidas, los desafíos son complejos y hay que tener en cuenta nuevas tecnologías para enfrentarlos», remarcó.
Las medidas contemplan el traslado de 500 efectivos a la frontera norte para totalizar unos 3.000 uniformados en la defensa de los límites nacionales. El operativo comenzará el 1 de agosto y según el titular del área no se reemplazarán gendarmes sino que el sentido de la reforma es «el apoyo logístico con un efecto disuasivo para que las bandas de narcos no se puedan instalar en la Argentina«.
El programa de reestructuración tendrá tres etapas que se desarrollará durante más de cinco años y además de reorganizar de manera interna los cuarteles militares y su despliegue, asegura la posibilidad de que Argentina vuelva a tener producción propia para la defensa, un nuevo plan de estudios para los uniformados y un sistema de ciberdefensa sofisticado.
Las tres etapas en las que se configura el plan al que accedió Infobae son:
- Reorganización y complemento de estructuras «innecesarias»: eliminación de determinadas estructuras internas en el conjunto de las Fuerzas Armadas. No hay especificaciones, por el momento.»Reestructuración del Ejército del Aire«, es decir, en lugar de pilotos navales o del Ejército habrá pilotos para todas las fuerzas y para el despliegue de aeronaves en todo el país. A su vez, está previsto el desarrollo de un programa de ciberdefensa para eventuales ataques cibernéticos terroristas o hackers profesionales. Habrá también cierres en zonas urbanas para reforzar las fronteras.
- En una segunda etapa, comenzará a optimizarse la organización de las Fuerzas Armadas y el comenzar el «redespliegue», lo que llevará a reformular todas las unidades de la zona de frontera.
- Por último, será el momento del cierre de las capacidades propias de las FF.AA. Macri quiere generar conocimiento y tecnología propia desde las fuerzas militares y hasta se habla de una industria militar propia que podría tener un componente de colaboración o financiamiento externo.