El encuentro se desarrolló en el Vaticano en forma privada y tuvo una duración de casi media hora.
En una audiencia privada en el Palacio Apostólico Vaticano, la canciller argentina Susana Malcorra dialogó con el Papa Francisco en una “agenda abierta” que incluyó la difícil situación social del país.
La funcionaria le informó al Papa de la reunión cumbre del G20 (los veinte países que forman el más importante grupo de consulta internacional y al que pertenece la Argentina) que tendrá lugar en nuestro país el año próximo.En ese marco, el pontífice reflexionó algunos de los temas que se tratarán en el G20, sobre todo la necesidad de modelos de desarrollo que tengan en cuenta un crecimiento equilibrado en favor de los pobres y en contra de inclinar la balanza hacia los sectores más ricos de las sociedades contemporáneas.