Carolina Pochetti declaró ante el juez Bonadio luego de entregarse este martes. Tomó distancia de los negocios de Daniel Muñoz.
Carolina Pochetti, viuda de Daniel Muñoz, el fallecido ex secretario del ex presidente Néstor Kirchner, aseguró hoy que desconocía los negocios de su pareja y negó ser parte de una asociación ilícita por la cual fue imputada, en el marco de la causa por presuntos sobornos en la obra pública.
Así lo dijo Pochetti al ser indagada esta mañana por el juez Claudio Bonadio en la causa por la que por ahora continuará detenida, aunque su abogado Miguel Angel Pló pidió la excarcelación.
La mujer señaló que no es titular de ninguna cuenta bancaria ni tampoco de los inmuebles en Nueva York y Miami, que se presume se vendieron por más de 70 millones de dólares.
Pochetti dijo además que no participó en ninguna operación irregular atribuida a su marido, ya fallecido, que tampoco tiene a su nombre ninguna propiedad ni cuenta bancaria.
La viuda de Muñoz también indicó que no conoce a ninguno de los demás imputados en la causa de los cuadernos del chofer Oscar Centeno, quienes están procesados por asociación ilícita, y que no tenía relación con Néstor y Cristina Kirchner.
Además, aclaró que nunca viajó en ningún avión con funcionarios públicos.
Al ser consultada sobre si en algún momento había hablado del tema con Muñoz, aseguró que éste le dijo que eran “cosas de la política para embarrar a Néstor Kirchner” aunque le expuso que había sido investigado y sobreseído por la Justicia (con la firma de Bonadio) en 2015 por el delito de enriquecimiento ilícito.
Pochetti dijo además que nunca dudó de su marido pero que en la actualidad, al ver todas las pruebas de la causa por asociación ilícita, se sentía una “estúpida”.
“Parezco una estúpida, pero no sabía lo que hacía mi marido”, argumentó. La viuda del ex secretario de los Kirchner tenía pedido de captura a fines de la semana pasada por orden de Bonadio, a raíz de los negocios por los cuales se los acusa a ella y su marido.
Además, a Pochetti se la investiga por lavado de dinero en el juzgado de Luis Rodríguez, quien le concedió la eximición de prisión pese a que el fiscal del caso, Carlos Stornelli, solicitó su detención.