La lista de productos menos comprados es encabezada por la leche, yogures y quesos. Los mismos se encarecieron 39%.
De acuerdo al último informe del Ministerio de Agroindustria, el consumo se encuentran caída libre y no registraba niveles tan bajos desde el 2003. Para estirar el presupuesto hasta fin de mes, millones de familias debieron resignar incluso las compras de lácteos, alimentos esenciales de una dieta saludable.
Las estadísticas muestran que en 2016, el consumo de los principales lácteos sufrió un desplome récord, comenzando por el de leche líquida. Cada argentino tomó cuatro litros menos que un año antes, con una caída del 9,2%. La ingesta por persona se redujo así a 40,1 litros anuales -unos 101 mililitros diarios, menos de media taza-, el nivel más bajo desde 2003.
También hubo récords en el consumo de yogures, con una caída anual del 9,4%, se compraron en 2016 menos de 10 kilos por persona, algo que no pasaba desde 2004. El consumo general de quesos, en tanto, bajó al mínimo de los últimos cinco años (11,92 kilos anuales per cápita), con una caída del 10% en los blandos, los más populares. Y en dulce de leche se perforó el piso de 3 kilos por habitante, algo que no se veía desde 2006.