Fue en la cena de fin de año de su fundación. La diputada habló sin dar nombres de “los que están con una pata afuera” del Gobierno.
Elisa Carrió reapareció para el cierre del año de su fundación, el Instituto Hannah Arendt, en una cena de solo 8 mesas en el exquisito Club Sirio Libanés, en Barrio Norte.
Allí la legisladora se metió en la polémica por el Superclásico, con un mensaje a su rival político Daniel Angelici. Entre presentes estuvieron el jefe de Gabinete Marcos Peña, la gobernadora María Eugenia Vidal, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, la ministra Carolina Stanley con Federico Salvai, entre otros.
En su discurso corto, Carrió se enfocó en el futuro de la República y de Cambiemos y aseveró: “Hay luz al final del camino, los argentinos vamos a salir de esta situación difícil”.
Brindó por “un buen año” y aseguró que “acá está la gente que más” quiere para luego afirmar, enigmática: “Hay que estar en una balsa y hay algunos que tienen la pata afuera, tenemos que estar firmes en medio de la balsa”.
Y luego señaló: “Esto no es para tibios, es solo para los que somos honestos y queremos un país sin corrupción ni narcotráfico”.
“No se puede gobernar con las mafias del fútbol”, añadió la líder de la CC ARI al final, en un obvio mensaje a Daniel Angelici, presidente de Boca, y blanco habitual de la diputada