Embarazo, acusaciones, escándalos familiares y judiciales. El futuro político del ex candidato a presidente pende de un hilo.
En plena campaña frente a las elecciones de octubre, Daniel Scioli tiró la bomba del año: su ex novia Gisela Berger (28) está embarazada de tres meses y será padre a los 60 años.
Aunque todavía no tiene asegurada su candidatura en las PASO, el ex gobernador estará recorriendo San Martín, en el Conurbano bonaerense, y enfrentará a la opinión pública después del pico de tensión en el escándalo con su pareja.
Ella lo escrachó con una supuesta infidelidad, él quiso recomponer contando públicamente que esperaban un bebé y Berger lo hundió de plano: «Me pidió que abortara».
Claramente no sería la mejor manera de arrancar su año electoral. La revelación de su novia sí trasciende su vida personal, tiene que ver con el político que pudo haber llegado a Presidente de campaña con Karina Rabolini, en ese momento su esposa, mientras viajaba al exterior a escondidas con Berger. Y ahora pensando en volver al ruedo pocos meses antes de los comicios, con vicios de hombre codiciado por las mujeres y alegrándose frente a la TV por un embarazo que pidió puertas adentro interrumpir.