La entidad de crédito pronosticó otro mal año económico para nuestro país, en una estimación peor que la anterior.
El Banco Mundial proyecta una caída del PBI argentino en 2019 del 1,7% a partir de la fuerte devaluación y la recesión sufrida durante buena parte de 2019.
La entidad rebajó en su informe el pronóstico de crecimiento para la economía global debido a “las tensiones comerciales, la debilidad en la actividad manufacturera y las crecientes presiones financieras en los mercados emergentes”, entre los que se encuentra la Argentina.
El BM proyecta un crecimiento del 2,9% para la economía mundial durante este año, 0,1% por debajo de lo estimado en su primer informe.
El impacto de la crisis del país fue tan grande que el BM tuvo que bajar 3,5 puntos la previsión sobre la Argentina, ya que en su último informe esperaba que en 2019 incluso la economía creciera un 1,8%. Con la publicación de este informe, ahora ya los tres principales organismos internacionales con los que el Gobierno tiene relación (Banco Mundial, FMI y la OCDE) ajustaron sus pronósticos y prevén que la recesión se extenderá.
“En la Argentina, la crisis monetaria y el endurecimiento asociado de las políticas monetarias y fiscales, junto con el efecto de una grave sequía en el sector agrícola, dieron lugar a una contracción de la actividad. El programa de austeridad fiscal (acordado con el FMI) será desafiante”, opinó el Banco Mundial.
“Se espera que la economía de la Argentina continúe contrayéndose en 2019, ya que la consolidación fiscal profunda conlleva una pérdida de empleo y una reducción del consumo y la inversión, y a medida que las altas tasas de interés ponen en tensión los balances de las empresas y frenan la inversión privada“, fue el panorama que trazó el organismo.