Así lo reconocieron directivos del Fondo.
El FMI reconoció que la inflación, en la Argentina, “está demostrando estar mucho más arraigada” de lo que ese organismo se imaginaba, por lo cual advirtió que bajarla “toma tiempo”.
Así se expresó el el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, Alejandro Werner.
“Creo que la parte que nuestras proyecciones pasaron por alto del proceso inflacionario (en la Argentina) es que la inflación está demostrando estar mucho más arraigada de lo que pensábamos”, admitió el directivo, durante una presentación en el Consejo de las Américas, en Nueva York, que repercutió aquí.
Además, consideró que bajarla “toma tiempo, y tenés ventanas en las cuales sube de nuevo”.
No obstante, Werner elogió al Gobierno: “cumplieron con los objetivos fiscales para 2018. Están en camino de continuar para cumplir bien con los objetivos fiscales en 2019”.
Con relación a la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central -medida que forma parte del acuerdo que el Poder Ejecutivo cerró con el Fondo Monetario- el directivo comentó: “a esta altura, no vas a construir una independencia monetaria de la noche a la mañana”.
“Por lo tanto, debes combinar una política monetaria muy clara y transparente para reducir la inflación y, al mismo tiempo, comenzar a construir una institución para las próximas etapas de las políticas de estabilización”, añadió.
A su criterio, a la Argentina le va a costar recuperar la confianza de los inversores: “le tomó mucho tiempo a México reconstruir eso, y creo que a la Argentina también le tomará mucho tiempo hacerlo”.
“Pero estamos viendo esos pasos. Estamos tratando de ser lo más útil posible. Y la Argentina está evolucionando en la dirección correcta, tanto en los objetivos fiscales, las reformas estructurales y la política monetaria. Pero la herencia era muy pesada”, concluyó.