El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, endureció el discurso del Gobierno hacia algunos sectores industriales: los trató de corporativos y los hizo co-responsables de los problemas de la economía. Dijo además que muchos son socios de los sindicatos, avalan cualquier aumento y luego se dan vuelta y piden beneficios fiscales.
El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, elevó el tono del discurso del Gobierno y apuntó contra algunos sectores empresariales: el funcionario los trató de corporativos y los hizo co-responsables de los problemas de la economía.
En una charla organizada por el Rotary Club de la Ciudad de Buenos Aires, cuestionó: “Con la economía cerrada, muchos sectores empresarios se hicieron socios de los sindicatos”, por lo que recriminó que no se esfuerzan para defender sus intereses ante los gremios en las negociaciones de las paritarias porque “luego se dan vuelta y vienen a pedir subsidios al Estado”.
El malestar que demostró el funcionario proviene de distintos antecedentes, dado que varias pymes rechazaron la propuesta de avanzar en reformas a las leyes laborales, sobre todo en reformular el esquema de indemnización por despido. “Tenemos un gran desafío en trabajar en la modernización laboral”, manifestó el ministro.
Además, desde el Gobierno creen que el sector empresarial podría ver a Roberto Lavagna como una nueva esperanza, por lo que Sica cuestionó el modelo de protección de mercado interno, defendido por el exministro de Economía.
“El camino que elegimos es el que no tiene atajos, puede ser largo y doloroso, pero es el que nos va a dar un marco para una economía sustentable”, estimó, y aseguró que se encuentran “tratando de estabilizar la economía”.
El momento tenso de la disertación se generó sobre el final, cuando le consultaron sobre el pedido de mayor ajuste por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI): “Hasta ahora el sector privado hizo el ajuste, perdió 200 mil puestos de trabajo, en cambio en el Estado no”, le dijo la moderadora del evento, la periodista Clara Mariño.
Por lo que el funcionario sostuvo que el Estado nacional “redujo su plantilla”, y que en cambio las provincias lo incrementaron en 1 millón. “De las 24 provincias, 20 ahora tienen superávit, y están en condiciones de hacer políticas que den más competitividad”, detallaba, cuando desde una de las mesas lo acusaron de estar haciendo “piripipí”.
Entonces, Sica disparó: “Eso no es piriripipí, es pura gestión. Nosotros no hacemos gestión desde una planilla de excel, la hacemos con diálogo, en la construcción de consensos difíciles y avanzamos”.
