La marcha se concentró en las puertas de las oficinas de Carolina Stanley. La policía intenta desalojar la zona con camiones hidrantes.
Luego de una jornada intensa de marchas y cortes de tránsito en varios puntos del centro porteño, el frente del Ministerio de Desarrollo Social se convirtió en el escenario de máxima tensión debido al enfrentamiento entre efectivos policiales y manifestantes, que buscan instalar carpas en plena calle.
La CGT, gremios industriales, las dos CTA y otros movimientos sociales como Polo Obrero, Barrios de Pie, CTEP y la Corriente Clasista y Combativa se dispusieron a cortar la avenida 9 de Julio en su totalidad. Expresan su rechazo a las políticas del gobierno de Mauricio Macri y la incertidumbre crece minuto a minuto.
La Policía trata de impedir que instalen carpas, algo que tienen planeado hacer los manifestantes, que aseguran que no se irán hasta que no los reciba la ministra Carolina Stanley. Los efectivos, en tanto, se llevaron carpas y alimentos, que estaban destinados para pasar la noche en el lugar. Fuentes oficiales del ministerio aseguran que no llevarán a cabo un encuentro en estas condiciones.
También participan los sindicatos de la Corriente Federal de Trabajadores, compuesta por banqueros, lecheros, trabajadores de la televisión, pilotos de líneas aéreas, molineros, gráficos bonaerenses y el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona), de Sergio Palazzo, Ricardo Pignanelli y Pablo Moyano.
En la previa de la marcha, Héctor Daer, uno de los secretarios generales de la CGT, endureció su discurso contra la Casa Rosada. “No hay alternativa de cambio que mejore la situación”. Y agregó: “Hay que tener una mirada de largo plazo, la situación social es preocupante, viene en caída libre y no le vemos salida”.