La mandataria bonaerense habló en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción. “ Y hay mucho para hacer”, insistió.
La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, brindó un discurso de casi una hora en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción, en el cual hizo un repaso de su gestión desde que asumió en 2015 mediante ejemplos, porcentajes y diapositivas que se mostraron en una pantalla.
“Cuando en diciembre de este año cumplamos cuatro años al frente de la Provincia, creo que podemos hacer un buen balance, sobre todo en momentos en que atravesamos dificultades. En momentos difíciles es bueno tomar una mirada con perspectiva. Por primera vez una gobernadora y un presidente trabajan sin mezquindad. Y hay mucho para hacer”, comenzó la funcionaria en el almuerzo con empresarios y candidatos electorales.
“Elegir el camino profundo, no el del atajo, empieza a mostrar resultados. Seguramente muchas de las cosas de las que voy a hablar si las prometía en campaña desde 2015 tienen ese valor, de que eran impensables 4 años atrás. Muchos cambios que se consideraban imposibles se hicieron realidad. Tuvimos que definir prioridades, y la primera fue una buena administración”, añadió.
Al tocar el tema de la obra pública, rubro salpicado en el Gobierno anterior por las causas de corrupción, la gobernadora fue tajante y dejó en claro los avances en estos últimos tres años y medio.
“No hay un solo municipio que pueda decir que no recibió obra pública. No hay ningún tipo de discrecionalidad en la asignación de fondos, todos los bonaerenses fueron beneficiados por las obras. A pesar de las dificultades financieras que venimos atravesamos decidimos mantener las obras en ejecución y no ralentizarlas. Detrás de esas obras hay trabajo y frenarla significa sacar el trabajo a alguien”.
En medio de la crisis económica que padece el país y el marcado aumento de la pobreza que hizo reaccionar al Ejecutivo lanzando un acuerdo de precios congelados durante seis meses, nuevos créditos de la Anses y el freno a las tarifas, Vidal sostuvo que “quien crea que la pobreza es solo un problema de ingresos no entiende que es mucho más profundo, es multidimensional, tiene que ver con el consumo, la violencia familiar, tiene que ver con el embarazo adolescente, con escuelas que no siempre están preparadas, con hospitales que no dan turnos para operaciones”. “Todo esto no se puede hace en un sistema donde ganaban unos pocos, dimos muchas peleas adelante. La primera tiene que ver con el delito dentro de la policía bonaerense”.
Según trascendió, el círculo rojo le consultó a la gobernadora si hay alguna posibilidad de que se postule a la presidencia y a pesar de su negación.. hubo una sensación ambigua ante su respuesta. “Los argentinos no quieren más líderes mesiánicos, quieren un equipo”, aseveró.
