El gobernador tendrá una cumbre con el precandidato presidencial para definir el armado del peronismo, tras sacar el 50% de los votos en su provincia.
Juan Manzur fue reelecto en Tucumán con el 50%, 30 más que Cambiemos, y casi 40 encima de José Alperovich.
Horas después, Alperovich felicitó a su ex vice y pidió la unidad del PJ para lograr la victoria de Alberto Fernández y “volver a poner de pie a la Argentina”.
La relación entre Manzur y Fernández tiene varios años. Con el anuncio de la fórmula Fernández-Fernández, el tucumano fue clave para que otros gobernadores la respalden.
Ese fuerte apoyo de los mandatarios provinciales dinamitó lo poco que había trabajado hasta el momento Alternativa Federal.
Esta semana, Manzur viajará a Capital para volver a verse con Fernández. La idea es agrupar gobernadores para escoltar al precandidato y fortalecer la fórmula presidencial. “El peronismo en su totalidad se va a encolumnar detrás de la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner”, había manifestado el gobernador.
Mientras Cristina Kirchner está en Santiago del Estero para la presentación de su libro “Sinceramente” y busca, con presencia y campaña, crecer 5 o hasta 10 puntos en lugares donde mide muy bien; Fernández se enfocará en los territorios con los peores números del kirchnerismo, como Córdoba. En lugares así, el rol de gobernadores e intendentes es clave.
El punto de negociación en las provincias pasará por las listas de diputados nacionales que deben inscribirse el 22 de junio y donde el kirchnerismo quiere influir.
Ahí volverá a entrar en juego la muñeca de Fernández para arbitrar entre los gobernadores, la mayoría ganadores con más de 50 puntos, y los K que bajaron sus boletas locales.