Según los laboratorios, la devaluación disparó sus costos, y se estancaron las negociaciones por un “congelamiento” de precios.
El Indec informó que en agosto los gastos de salud pasaron a ser el rubro del Índice de Precios al Consumidor (IPC) nacional con la mayor inflación acumulada en los últimos 12 meses.
Los precios de la salud avanzaron un 65,8% interanual, siendo los productos de farmacia los que más impulsaron el promedio.
Los medicamentos, accesorios y equipos para la salud que releva el Indec quedaron en agosto un 84,2% más caros que en Capital y el Gran Buenos Aires, y aún más en el interior: 87,8% en el Noreste, 89,5% en Cuyo, 90% en la región Pampeana, 90,2% en el Noroeste y 97,1% en la Patagonia. La caja de levotiroxina, para problemas de tiroides, costaba $ 227 en septiembre pasado, pero llegó a las PASO a $ 449 y ahora ya está en $ 494: tuvo un 118% de suba interanual. En igual lapso, un envase del antihipertensivo atenolol se fue de $ 156 a $ 323 (+107%), y uno de enalapril, de $ 173 a $ 319 (+84%).
Según datos de la consultora IQVIA publicados por la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), las unidades vendidas habían caído 6,8% en abril, 5,0% en mayo, 6,7% en junio y 1,29% en julio frente a iguales meses del 2018.
“Por el mayor desempleo, muchos se quedaron sin la cobertura médica que les daba descuentos en la farmacia. Entonces, consultan más por las marcas más baratas o dejan de comprar ciertos medicamentos, incluso los que son para males crónicos. Si les recetan varios, hoy preguntan cuál es el más importante, porque para todo no alcanza. Más gente está pidiendo que le fíen. También se ve que, si les indican 60 pastillas para el mes, llevan la caja de 30 y luego no vuelven a buscar la otra, por lo que están reduciendo las dosis”, contó a Clarín Isabel Reinoso, presidenta de la COFA.
“Están aumentando por encima de la inflación. No hay control del Estado sobre los laboratorios. Pedimos la emergencia farmacológica”, aseguró el Secretario General del Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos, Marcelo Peretta en Arriba Argentinos.
“Vemos escenas que no veíamos antes. Personas que sacan del bolsillo la plata hecha un bollo y las monedas y nos piden que contemos a ver hasta cuánto les alcanza. Quieren llevar el medicamento más barato o eligen sólo uno de los remedios que le recetó el médico. Incluso toman el medicamento día por medio o cada tres días, creyendo que el efecto es el mismo”, añadió Peretta.
