El director ejecutivo, Diego Coatz, dijo que este dólar es «alto y refleja el resultado comercial».
El futuro gobierno de Alberto Fernández deberá estabilizar el tipo de cambio pero no dejarlo fijo como ocurrió en la convertibilidad, afirmó hoy el director ejecutivo de la UIA, Diego Coatz. «Este que tenemos hoy es en términos de la media histórica argentina un dólar alto», señaló.
Explicó que «el problema es que la inflación también es muy elevada, entonces siempre los programas de estabilización incluyen un ancla y generalmente esa ancla es el tipo de cambio». «Creo que el gran desafío es que el tipo de cambio se estabilice pero que no se ponga fijo como único elemento antiinflacionario», señaló en declaraciones a FM Milenium.
Dijo que este dólar es «alto y refleja el resultado comercial. Tenemos un resultado comercial muy alto, no obviamente por las exportaciones, sino porque cayó mucho el consumo en inversión, se encarecieron mucho los bienes importados».
«Lo importante es traer previsibilidad, que el tipo de cambio no se atrase un año 40%, como en 2017, pero tampoco necesariamente que se devalué un 40%, porque si no, no se pueden planificar los cotos en dólares», dijo Coatz.
Sostuvo que «la industria que invierte a largo plazo necesita certidumbre y es lo que no hemos logrado en los últimos 8 años, y en particular los últimos dos». El directivo de la central fabril consideró que la agenda de más corto plazo es la «estabilización de las variables principales, hay que ajustar y terminar de ordenar esquemas de controles cambiarios».
Por otro lado, en segundo término, mencionó la «renegociación de la deuda y la cuestión fiscal para que baje el riesgo país». En tercer lugar, destacó la necesidad de corregir «todo el tema financiero para poder bajar la tasa de interés y que se reanime el circuito de crédito».
«Argentina necesita el año que viene un tipo de cambio oficial y comercial que marcan los precios y la tasas de interés estén en niveles estables. A partir de lograr eso, la inflación va a ir reduciendo y se podrá pensar en que mejore el consumo y la actividad económica. Es una primera agenda de estabilización, una segunda de etapa de crecimiento», sostuvo.
Marcó como un «problema que cuando empieza a crecer la economía, comienza a haber más demandas de importaciones. Ocurre en toda América Latina».
«Tenemos que lograr que se recupere la economía pero que esa recuperación sea sostenible y no incluya inconsistencias que nos lleven a una futura devaluación y un futuro ajuste y aumento de la tasa de interés. Esta agenda es estabilizar muy de corto plazo y después lograr la recuperación y crecimiento económico», indicó.