Además, sostuvo que revisará las “picardías” que realizó Cambiemos para garantizar la estabilidad de empleados públicos.
Tras el acto que realizó el kirchnerismo en Comodoro Py para solicitar “una Navidad sin presos políticos”, el presidente electo Alberto Fernández pidió la liberación de los exfuncionarios que continúan detenidos y sobre los cuales todavía no pesa una sentencia firme.
“No tengan dudas de que están mal detenidos en la mayoría de los casos”, aseguró en una extensa entrevista en radio Colonia. Y analizó: “¿Por qué el que supuestamente recibió coimas está detenido y el que las pagó no? Ninguno de los dos tiene que estar preso”.
“Un preso político es una persona que fue detenida sin un proceso; en la Argentina lo que hay son detenidos arbitrarios, que es otra cosa, es gente que podría soportar sus procesos en libertad pero los detienen porque son opositores», especificó el mandatario que sucederá a Mauricio Macri a partir del 10 diciembre.
Si bien se definió como “reformista”, dijo que no impulsará una reforma judicial al considerar que “la última vez se usó el concepto de democratización judicial, fue muy confuso y generó mucho lío; hay instituciones desde las cuales podemos ir mejorando cosas”.
Ese proceso fue impulsado por Cristina Kirchner en 2013 y las modificaciones más importantes terminaron siendo impugnadas por la Corte Suprema, que las declaró inconstitucionales.
La iniciativa pretendía, entre otras cosas, que los integrantes del Consejo de la Magistratura sean elegidos a través del voto popular.
Fernández adelantó que revisarán los últimos decretos de Cambiemos vinculados a la planta de trabajadores del Estado. “Todas estas picardías se revisan y solo un tonto piensa que pueden durar; eso no dura”, sostuvo. En esa línea, incluyó al reciente decreto 788/2019 que le garantizó estabilidad e indemnizaciones especiales a los funcionarios de cargos jerárquicos.
“Estos decretos que están saliendo a último momento son los que yo llamo presuntos concursos que apuraron y precipitaron para dejar gente de ellos en el escenario. La gente que sea de carrera, que haya concursado y ganado legítimamente su lugar, no tengo problemas de que siga adelante; lo otro es ponerle a uno una carga de pagar los salarios caídos”, argumentó.