Sabina Frederic manifestó además que derogará varios protocolos impulsados por su antecesora Patricia Bullrich.
La nueva ministra de Seguridad Sabina Frederic avanza con las primeras medidas de su gestión con el objetivo de hacer un cambio rotundo en la cartera que durante el macrismo estuvo a cargo de Patricia Bullrich.
Con críticas a la pasada gestión, la flamante funcionaria aseguró que durante estos cuatro años se “sobreactuó” y prometió revisar protocolos, el uso de las Taser y plantear el debate en torno a “las drogas blandas”. Además, intentará que los policías dejen de portar armas fuera de su horario de trabajo.
En ese sentido cuestionó el protocolo de uso de armas de fuego impulsado por Bullrich, que en su momento fue repudiado por la oposición y organismos de derechos humanos. “Seguramente se derogará porque es de una discrecionalidad y de un abuso que es intolerable. El programa Ofensores en Trenes, que habilita a las fuerzas de seguridad a pedir el DNI de los pasajeros en las estaciones, aunque lo han dejado de usar, también se derogará, porque además tenemos el feedback de las fuerzas que lo estaban usando, y genera mucho conflicto innecesario con la gente. También estamos revisando el de derribo de aviones“, expresó.
Apuntó además a otro protocolo, el implementado en manifestaciones, que si bien aseguró que no se utilizó, “será revisado”.
Antes de su salida de Seguridad, Bullrich le puso un 10 a su gestión y le pidió a Alberto Fernández que “lea el protocolo de seguridad antes de criticarlo”.
El anuncio de la implementación de pistolas eléctricas por parte de las fuerzas también despertó polémica durante el macrismo.
La ministra Frederic sostuvo que aún no llegaron las Taser al país, pero que limitará su utilización sólo a agentes de grupos especiales como el GEOF o Alacranes, y que también revisará el protocolo que establece su uso. “Hay que revisar esa capacitación y adecuarla, y no puede ser en las estaciones de tren ni en aeropuertos, sino para uso de fuerzas especiales”, adelantó.
“Lo que estamos haciendo es terminar de revisar los protocolos y reglamentaciones que dejó la gestión que se fue, para derogar aquellos que son claramente violatorios de los derechos constitucionales y de las garantías de los ciudadanos”, puntualizó Frederic.
La portación de armas fuera de horario de servicio es otro de los puntos que la ministra quiere derogar.
“Sí, esto también hay que derogarlo. Ahí lo que hay que hacer es es modificar los estatutos, no es lo mismo Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y PSA. La Federal tiene su propia ley que le da un estado policial, ese estado policial lo inhabilita para la sindicalización; está todo encadenado, si uno no toca el estado policial es bastante difícil evitar que hagan uso de las armas fuera del horario de servicio porque están siempre de servicio. La Gendarmería tiene un régimen militar, tiene estado militar, con lo cual no se puede alterar. La Gendarmería tiene un régimen más adecuado que la Policía porque les habilita el uso del arma fuera de servicio a partir de los diez años de antiguedad, no apenas salen”, detalló.
Y agregó: “Para hacer algo, sobre todo en Policía Federal, que los proteja a ellos y proteja al resto de la población, hay que contar con una serie de instrumentos: armería donde dejar el arma y una “concientización que a ellos (policías) los haga sentir seguros sin portar el arma, y eso es bastante difícil de conseguir, se intentó muchas veces y nadie lo logró”.
La lucha contra el narcotráfico fue otra de las banderas que el Gobierno levantó en alto, incluso durante la campaña electoral.
En este sentido, la funcionaria habló de “fortalecer la investigación criminal” para los “delitos de gran escala”, en lugar de apuntar a “los traficantes menores y consumidores”.
“Me parece que hay que poner en agenda la posibilidad, por lo menos el estudio de la factibilidad, no de la despenalización sino de la regulación de drogas blandas”, sentenció.
De esta manera, la ministra Frederic dejó abierto el debate a días de asumir la cartera de Seguridad.