Aseguraron que la segunda vez que fueron al lugar no los dejaron pasar, ya que una turista estaba molesta porque se habían besado.
Una pareja de hombres denunció haber sido discriminada en una playa privada de Mar del Plata, donde terminaron echando al socio cuyo hijo es un amigo de ambos y los había invitado al lugar.
Según los denunciantes, los encargados del balneario Ocean Club decidieron hacer todo por impedirles el acceso al lugar tras la denuncia de una mujer que dijo que se habían besado y habían protagonizado «escenas gay».
El incidente comenzó el viernes pasado cuando Gustavo Posati, su pareja Mariano Domínguez y un amigo de ambos, Sebastián Grimaldi, cuyo padre es socio del lugar, accedieron al balneario privado, donde pasaron el día.
Al día siguiente, cuando intentaron volver, en la puerta les dijeron que solamente podía ingresar Grimaldi y no los invitados, situación de la que también había sido informado el titular.
«La gente de Ocean Club se comunicó con el padre de Sebastián y le dijeron que solamente podía ir él sin invitados porque el día anterior habíamos estado haciendo ‘escenas gays’ y nos habíamos estado besando, lo cual no fue así. Nos habremos dado un beso, nos habremos dado la mano, pero nunca hubo una escena zarpada ni nos pusimos a chapar«, explicó Posati en diálogo con el sitio Sentido G.
«Quisimos entrar igual y nos pararon en la puerta y nos dijeron que no podíamos ingresar. Pedimos una explicación y nos dijeron que una señora se había quejado de que el día anterior nos habíamos estado besando y que no podíamos hacer eso porque era un `lugar de familia´«, indicó.
«Nosotros respondimos que estamos casi casados y que también somos familia, que el concepto de familia ya no es más el de mamá y papá solamente. Nos dijeron igualmente que no podíamos entrar«, agregó.
Finalmente, los tres hombres pudieron acceder al predio y pasar la jornada en forma normal.
No obstante, este lunes se enteraron que el club decidió echar al padre de su amigo y ya no es socio de la institución, que además decidió cerrar su cuenta de Instagram, cuando comenzaban a llegar comentarios de repudio a la medida en redes sociales.
Los denunciantes llevaron su reclamo al INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación), a la Intendencia de Mar del Plata, mientras se planea una protesta frente al balneario para el próximo 18 de enero.