Los investigadores ordenaron peritar las cámaras de seguridad para determinar qué fue lo que sucedió el martes último.
Tras los incidentes ocurridos en las piletas de natación de Boca el martes último, la Policía de la Ciudad allanó el estadio la Bombonera por orden de la fiscalía porteña número 35 y los investigadores pidieron peritar las cámaras de seguridad del lugar.
En el caso interviene la jueza Luisa María Escrich, del juzgado en lo penal, contravencional y de faltas número 2. Diez agentes policiales y del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) arribaron a la cancha de Boca para encontrar información relevante en la gerencia de seguridad del club.
El fiscal general de la Ciudad, Juan Bautista Mahiques, aseguró: «Para terminar con la violencia en el fútbol necesitamos ir a fondo con las investigaciones».
En tanto, la fiscal puso en duda la versión oficial del Xeneize: «Si acudieron 14 móviles de la policía al club, entonces los disturbios habían sido más graves que los que constan en los documentos que nos llegaron».
«No tuvo nada que ver con nada de la hinchada, fueron unos muchachos que son ahí del barrio de La Boca y estaban fumando marihuana. Uno de los muchachos se levantó y le fue a pedir cordialmente que dejaran de fumar porque había niños y familia y parece que discutieron. Lo que pasa es que después están los amarillistas de siempre que tiran la pelota diciendo que hay una interna de la barra que es lo más fácil», dijo uno de los líderes de la barrabrava xeneize, Rafael Di Zeo, en una entrevista con Fernando Niembro en Radio Rivadavia.
Por su parte, el presidente del club, Jorge Amor Ameal, señaló: «Hubo un hecho desgraciado en la pileta, estamos investigando y tomaremos precauciones, pero no hay barras en la pileta».
Según trascendió, la pelea de la pileta enfrentó al grupo de La Boca y el de Caseros, donde por los testigos, se confirmó que volaron botellas y mostraron un cuchillo.
