El presidente Alberto Fernández sostiene que su gira por Europa fue muy importante para lograr el apoyo de los Estados Unidos en el acuerdo con los acreedores. En su entorno ya afirman que con el FMI, habría un 80% de apoyo.
Tras regresar de Europa, el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, no tuvo casi tiempo para descansar, porque en agenda están las negociaciones que lleva adelante el Gobierno por la deuda externa, pero las mismas ahora se toman con otro entusiasmo porque la gira europea fue muy importante para lograr apoyo de los Estados Unidos, sumado a los logrados de parte de Alemania y Francia.
El mandatario recibió a varios ministros y a su jefe de Gabinete en Casa Rosada, pero la charla que más tiempo duró fue con Martín Guzmán, el funcionario que en la última semana lo acompañó por varios países europeos, además de tener una reunión clave con la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.
El jefe de Estado repasó con el ministro de Economía el detalle de lo hablado con el FMI, cuyas autoridades ya saben cuál es el plan que la administración Fernández tiene pensado para después de un acuerdo con esa entidad.
“Hay un plan si pagamos como queremos pagar y hay otro, si no podemos pagar como queremos”, sintetizó una alta fuente oficial tras conocer el contenido de la conversación entre ambos. Por eso, hay optimismo en la delegación argentina tras la primera gira internacional: creen que la visita por Italia, Alemania y España haya resultado un “condicionante positivo” para el apoyo de los EE.UU. en resolver el pago de la deuda.
El Gobierno pretende alcanzar para abril una propuesta global con el FMI y luego, avanzar en la negociación con los bonistas, que asoma más dificultosa. De todos modos, al regreso del Viejo Continente, en el equipo de Alberto estiman haber avanzado ya en un acuerdo en un 50/60% con los bonistas y en un 80% con el Fondo Monetario Internacional.
Las tres variantes que discute la Casa Rosada son: postergar el pago de capital y de los intereses (lo que desea Argentina). Luego, no pagar intereses pero que estos se sumen luego al capital. Y tercero, abonar intereses sin capital, algo que consideran imposible para un país como Argentina.
Pero para el éxito de cualquiera de estas alternativas (y para engordar un acuerdo con el 50/60% de los bonistas y el 80% del Fondo), es necesario el apoyo de la administración de Donald Trump. Un dato clave de este viernes fue la charla entre Jorge Argüello (ya con credenciales de embajador en Washington) con Mauricio Claver, el asesor del presidente de Estados Unidos para América Latina y un duro negociador.