Son dos de los mediáticos más importantes que tiene el país y que el 13 de enero decidieron dar un paso más en sus carreras al «casarse». Sin embargo, a poco más de un mes de la ceremonia, se divorciaron.
Toda esta historia en un princopio parecía una simple broma pero luego terminó convirtiéndose en realidad porque Silvia Süller manifestó a fines del año pasado su sueño de casarse con Jacobo y la boda se convirtió en una realidad el 13 de enero en el programa de Lizy Tagliani, El Precio Justo. Recordemos que en el estudio se montó un altar y contó con la presencia de Campi, disfrazado del papa Francisco, como testigo privilegiado de la “boda” en la que Jacobo y Silvia sellaron su amor con unas alianzas donadas por Luis Mario Vitette Sellanes, la cara del llamado robo del siglo.
“Son 34 años de amistad… Nos peleamos, volvimos y nunca nos vamos a tocar un pelo. ¿Quedó claro? Como regalo quiero que ella diga por primera vez la verdad, porque yo sufrí mucho: no tengo un chizito”, dijo Jacobo durante la ceremonia. Luego se puso más serio y le dedicó unas tiernas palabras: “En esta nueva vida que emprendemos hoy, te pido que no te pelees con nadie. Hay que reír, que la vida es corta y estamos de paso. Que recuperes a tus hijos, que seas feliz, que tu mamá y tu papá te están protegiendo desde el cielo. Amor, amor y paz, que Dios te bendiga”.
Ella manifestó el amor que siente por él: “Quiero decirle que lo amo. No hay otra persona que me pueda hacer feliz. Nos conocemos hace tanto tiempo y esta unión la tenemos que hacer de esta manera”.
Pero nada es para siempre y a un mes del “casamiento”, Silvia Süller anunció a través de su cuenta en Twitter que la relación con Jacobo estaba terminada. Dijo que se sentía “decepcionada” y explicó por qué: “¡Se terminó! No solo no salimos ni una sola vez a un mes de la boda, sino que además la semana pasada fue mi cumple el 10, un mes de casados el 12 y San Valentín el 14. ¿Les cuento qué (hizo) el señor? ¡@jacobowinograd_ brilló por su ausencia física, material y espiritual! ¡No va más! ¡Game over!”