“Hasta las cuatro de la mañana lloré, mi primer llanto largo. A las cuatro de la mañana le escribí una carta a Eva, en la que le decía lo que consideraba que era como mujer. No se trataba exclusivamente de que se casaba, había una especie de acto de renuncia que era muy duro para mí como papá. La verdad”, indicó el intérprete. La familia Montaner comparte el evangelismo como forma de vida y se refirió a la decisión de su hija de llegar virgen al matrimonio. “Ella lo eligió por libre que es y porque cree, firmemente, que debía hacerlo así. Porque ella tiene, más que un pacto conmigo, un pacto con Dios», indicó Ricardo. Y añadió: «Y ella lo ve de una manera en la cual todos tenemos que respetarle. Es su forma de pensar y nosotros nos sentimos muy felices por eso”.