El Gobierno oficializó por decreto la promoción de los marinos. Lo había anticipado Alberto Fernández en su discurso en el Congreso.
El Gobierno oficializó por decreto el ascenso post mortem de los 44 tripulantes que murieron en el hundimiento del submarino ARA San Juan el 15 de noviembre de 2017. La medida fue publicada en el Boletín Oficial, tal como había anticipado el presidente Alberto Fernández el domingo pasado en el Congreso, en su discurso ante la Asamblea Legislativa.
El decreto 212 lleva la firma del mandatario, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero y el ministro de Defensa Agustín Rossi.
“El hundimiento del submarino ARA San Juan en ocasión del desarrollo de tareas de patrullaje y control del mar en la Zona Económica Exclusiva de la Argentina el día 15 de noviembre de 2017 resultó en la pérdida de la totalidad de la tripulación, formada por 44 oficiales y suboficiales de la Armada“, indica el texto oficial.
El decreto remarca además que “la información disponible permite concluir que el personal militar que integraba su tripulación se comportó con elevada vocación de servicio y disposición para afrontar los rigores a los que se vieron sometidos, cumpliendo cabalmente los deberes del servicio en pos de la protección de la integridad territorial, la soberanía nacional y el bienestar de los habitantes de la Argentina“.
Agrega que Alberto Fernández, en su carácter de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, “considera necesario contribuir, desde lo específico de sus atribuciones, a las acciones vinculadas al reconocimiento que el Personal Militar ha recibido por parte de los Poderes del Estado y de la opinión pública nacional e internacional“.
“Por ello, se adopta la presente iniciativa con el propósito de reparar el valor profesional del desempeño del citado personal militar, otorgándoles el ascenso al grado inmediato superior“, afirma.
Este domingo, el presidente había remarcado en la apertura de sesiones ordinarias que la tripulación del ARA San Juan “está presente en la memoria de los argentinos”.
“Vamos a honrar y mantener viva la memoria de los submarinistas ordenando el ascenso post mortem de cada uno de ellos“, anticipó Fernández en el Congreso.
El jefe de Estado señaló que el hundimiento del submarino fue “un hecho traumático que no solo generó un fuerte impacto al interior de la Armada Argentina y en las 44 familias que sufrieron la pérdida de sus seres queridos, sino que también marcó a la sociedad“.