Frigerio anunció las nuevas políticas migratorias para limitar el ingreso al país y expulsar a extranjeros condenados por delitos graves en otros países.
El ministro dijo que es un plan que apunta a las «personas que no vienen a trabajar y a dar esfuerzo sino que los echan de otro lado porque tienen procesos penales o antecedentes delictivos. Los que han ingresado, queremos que rápidamente puedan salir», dijo Frigerio desde la sede de Migraciones.
«Doce millones de pasajeros tuvimos en 2016 y 60 mil vuelos y esto se extiende a líneas de cruceros. Hay 900 mil pasajeros más. Este es un método muy eficiente porque nosotros a partir de esas nóminas podemos cruzar información, ver perfiles. Es un antes y después de esta información. Esta es una base seria para trabajar en cuestiones de Estado», dijo otro funcionario.
Consultado sobre posibles políticas para los micros, dijeron que «es un tema para pensar».
En el oficialismo piensan en muchos inmigrantes que entraron como turistas al país y luego solicitaron -y obtuvieron- la ciudadanía sin tener la residencia legal, un vacío legal que el decreto intenta corregir.