Los cuerpos estaban enterrados en su casa de Monte Chingolo. La pareja de la víctima, que había sido detenido el viernes, se quebró y reveló el crimen.
La mujer de 40 años y su hija de siete, las cuales habían desaparecido el miércoles último, fueron halladas muertas y enterradas en su domicilio de la localidad bonaerense de Monte Chingolo, en el partido de Lanús.
El macabro hallazgo de los cuerpos de Cristina Iglesias y la niña Ada se produjo en la noche de este sábado, después que Abel Romero, el hombre que era pareja de la mujer y fue detenido este viernes, revelara que habían sido brutalmente asesinadas, informaron fuentes policiales.
Una vez que el detenido, llamado Abel Romero, se quebró e indicó a los investigadores que a mujer y la niña fueron degolladas, efectivos de la Policía Científica se dirigieron al domicilio situado en Purita 4.064, de esa localidad del sur del Gran Buenos Aires.
Según trascendió, Romero dijo que tuvo la ayuda de al menos otros dos hombres para cometer el espeluznante hecho.
El sospechoso había sido detenido este viernes por la noche cuando deambulaba por la calle en la localidad de Rafael Calzada, en el partido de Almirante Brown, y fue abordado por efectivos policiales, que le preguntaron por qué no cumplía con la cuarentena obligatoria decretada por la pandemia del coronavirus.
Romero no contestó las preguntas e intentó escapar, momento en el que fue atrapado y finalmente reconocido como el hombre que buscaban por la desaparición de Iglesias y su hija.
Según indicaron fuentes policiales, el detenido en un primer momento les dijo a los investigadores del caso que la mujer se fue con la niña por su propia voluntad, aunque habría incurrido en contradicciones.
El detenido quedó a disposición del fiscal de Avellaneda- Lanús Jorge Grieco, quien había solicitado a las autoridades que se pida ayuda a la población para ubicar a las víctimas, antes que se confirmaran las peores hipótesis en cuanto al caso.