Apenas restan cinco días para las PASO y las encuestas dan ganadora a la ex presidenta. Su hijo salió a defenderla y le pegó al Gobierno y a los medios, a quienes los acusa de atacarla constantemente».
Sin competir en estas elecciones legislativas, Máximo Kirchner habló de la campaña que viene haciendo su madre Cristina Fernández en la provincia de Buenos Aires. El viernes pasado, brindó un acto en un club de Hurlingham ante miles de militantes K, donde profundizó aún más la grieta entre el Gobierno y la oposición.
Según declaró en comunicación con la Agencia Paco Urondo: «la campaña viene resultando según lo planificado. Hace más de 10 años que Cristina es atacada por el máximo grupo comunicacional de Argentina, por el poder financiero y los últimos dos por el gobierno. Luego de la elección, muchos se van a preguntar lo mismo: cómo una figura constantemente atacada puede mantener estos márgenes de representación en las mayorías populares».
Y continuó: «Cristina cataliza no solo los logros de su gobierno, sino también algo muy importante: es una persona que busca ser mejor y corregir sus errores» y «ese grado de humildad lo pone al servicio de demostrar que hoy rige un plan económico que es devastador para los trabajadores, para los humildes, para los jóvenes».
En otro tramo de la entrevista, el diputado de Santa Cruz afirma que desde el Poder Ejecutivo quieren verla presa. «Eso es una de las tantas amenazas que tienen como origen el gobierno. Es preocupante que el presidente diga eso. Que los jueces que no fallan como él quiere y los diputados que no votan como él desea sean amenazados». En ese marco, alertó sobre «el nombramiento de jueces de la Corte Suprema por decreto», «que los sindicatos que no se doblegan sean intervenidos, que busque echar a la procuradora general de la Nación, (Alejandra) Gils Carbó».