En una conferencia de prensa que brindó este jueves en Washington, el vocero del organismo, Gerry Rice, destacó «la voluntad de ambas partes» y confió en que podrán llegar a un acuerdo por la deuda.
El Fondo Monetario Internacional consideró que un acuerdo por la deuda entre la Argentina y los acreedores, que lleve al país a un sendero de crecimiento sustentable, «aún puede ser alcanzado».
En una conferencia de prensa que brindó este jueves en Washington, el vocero del organismo, Gerry Rice, destacó que los directivos del Fondo están «alentados por la voluntad de ambas partes de seguir intercambiando posiciones para llegar a un acuerdo».
El portavoz aclaró que no hay intención del Fondo de «especular sobre el resultado de las negociaciones» entre los funcionarios argentinos y los bonistas, e insistió que se trata de un «tema bilateral» entre las partes, del cual «por tradición» ese organismo no participa.
Consultado por el estado de la relación entre la Argentina y el Fondo, y de la gestión de un nuevo programa, Rice negó tal posibilidad.
“Hasta ahora, no comenzamos ninguna negociación para ningún acuerdo con la Argentina”, dijo.
Rice recordó que las autoridades argentinas manifestaron que “a ellos les gustaría primero llevar a cabo una consulta dentro Artículo cuarto y luego eventualmente buscar un programa de apoyo del Fondo”. Agregó que “esta ha sido la posición de las autoridades argentinas que nosotros respetamos totalmente”.
El funcionario norteamericano se refirió además a la crisis internacional en el marco de la pandemia de covid-19, y precisó que el Fondo asistió ya con el nuevo programa de financiamiento de emergencia a 59 de 102 países que solicitaron este nuevo instrumento financiero de la entidad, creado para contrarrestar el impacto económico y sanitario en las naciones.
El directivo explicó que «se trata de instrumentos que permiten atender la demanda de más de 100 mil millones de dólares en lo que hace a financiamiento de emergencia».
«Estos instrumentos le permiten al FMI brindar préstamos de emergencia sin que exista un programa del país con el organismo. Por lo tanto, no supone ninguna condicionalidad o revisión, se puede desembolsar rápidamente y desplegar donde más se necesita.
«Eso significa apoyar a los países para que puedan proteger a los sectores más vulnerables», subrayó Rice aunque aclaró: «El FMI debe tener la seguridad de que los recursos prestados se destinan a los fines adecuados» y agregó: «Estamos exhortando a los países a que guarden los recibos. Eso significa garantizar que los recursos se usen de manera adecuada».