A través de una tecnología de triple filtrado, las mascarillas son capaces de retener partículas de hasta 1.05 micrones. Son lavables y no producen reacciones alérgicas en la piel.
La Cámara Argentina de Innovación Textil anunció este miércoles la creación de mascarillas con filtros de chimeneas industriales, en un nuevo avance para la lucha contra el coronavirus en el país.
Según se informó, a través de su nueva tecnología los tapabocas serán capaces de retener partículas de hasta 1.05 micrones, siendo esto clave puesto que la mayor transmisión del virus se da a través de gotas de saliva de entre 1 a 5 micrones.
«Nos unimos fabricantes de ropa interior y camisas por eso supimos tejer la fibra de otra manera con tecnología europea que permite respirar mucho mejor y que no transpire la cara como los tapa bocas, a eso le agregamos filtros que se usaban en chimeneas industriales para filtrar el aire», aseguró al respecto el presidente de la Cámara Ernesto del Brugo.
Los barbijos, que presentan un sofisticado sistema de filtración de alto rendimiento, están compuestos por 3 capas de telas filtrantes y duraderas, que le atribuyen al producto un rendimiento único y con la ventaja de ser lavables.
La primera de las capas está conformada por na tela de 15% elastano y 85% poliamida, mientras que la segunda realiza el filtrado más profundo y está conformada por una una fibra sintética capaz de ofrecer una filtración extremadamente rigurosa de unos 2.6 micrones en promedio.
La última capa, por otro lado, posee una mayor cantidad de hilos por milímetros cuadrados con el objetivo de mantener la comodidad y suavidad al contacto con el rostro.
A través de su tejido tridimensional la mascarilla permite tres filtraciones de aire continuadas, a través de las cuales el aire es despojado de las partículas de mayor tamaño permitiendo un mejor trabajo para la segunda capa filtradora.
En adición, el producto no es inflamable, en indoro, no produce reacciones alérgicas en la piel y no trae peligros de inhalación.
Cabe destacar que de acuerdo al análisis realizados por especialistas textiles y sanitarios, el tejido, homologado por la prueba JIS L 1902, previene el crecimiento microbiano y mata microorganismos, teniendo un 99% de eficiencia en filtración.