Solange Musse tenía cáncer y se encontraba internada en la capital provincial. «Estaba muy ansiosa y todo esto le hizo mal”, explicó el hombre al que negaron su visita por un test «dudoso».
Solange Musse, la joven enferma de cáncer que se encontraba internada en el Sanatorio Allende de Córdoba capital a la que no permitieron ser visitada por su padre por las restricciones de la cuarentena, falleció este viernes por la madrugada tras sufrir una descompensación.
Su historia y la de su padre Pablo se había vuelto viral tras conocerse la carta escrita por la joven donde contaba su situación y la de su progenitor, a quien tras haber viajado desde Neuquén para visitar a su hija, un control sanitario lo detuviera y obligara a regresar a su provincia.
“Nos hicieron los hisopados. El de ella (su cuñada, que lo acompañaba en el trayecto) dio negativo, pero me dijeron que el mío fue ‘dudoso’. Entonces me hicieron otro, y volvió a dar ‘dudoso’”, explicó el hombre al respecto, y sumó: “Me explicaron que podía ser porque tenga otra afección, pero me dijeron que dos resultados ‘dudosos’ ya era coronavirus”.
Además, remarcó que pese a que su cuñada posee domicilio en Córdoba no se les permitió siquiera realizar los 15 días de confinamiento en un hotel para luego poder hacer efectiva la visita a su hija. “Mi hija tiene cáncer desde hace 10 años. Yo sé lo que es la fase cuatro y quiero verla ahora para después no verla más. Ella me estaba esperando. Estaba muy ansiosa y todo esto le hizo mal”, agregó Pablo en diálogo con el canal El Doce.
Además, y tras haber sido expulsado de la Provincia, ocho patrulleros lo escoltaron en su camino de vuelta a Neuquén,. “No les importó nada”, sumó Pablo, y cerró: “Nos acompañaron ocho móviles policiales por toda la ruta hasta Neuquén. Los policías me decían que no me podía bajar ni en las estaciones de servicio a comprar comida”.