«La cuarentena no existe, la cuarentena supone un encierro total de una comunidad, y eso no existe», aseveró el Presidente. Y sostuvo: “No voy a dejar que todo el esfuerzo que se hizo se pierda».
El presidente Alberto Fernández afirmó este miércoles que «los problemas que estamos teniendo por la pandemia son por las salidas, la liberalización y las manifestaciones». Y agregó: «Prefiero que todos los días salgan al balcón a tocar la cacerola, pero no salgan a la calle, no se expongan ni expongan a otros».
En ese sentido, advirtió que «puede haber botón rojo» si tiene que volver atrás con la cuarentena, y corrigió a los periodistas de A dos voces cuando hablaron de cuarentena. «La cuarentena no existe, la cuarentena supone un encierro total de una comunidad y eso no existe», aseveró el Presidente en en el programa A dos Voces por TN.
«Sí, hay mucha gente que la cumple, pero no es la mayoría», dijo. Y sumó: «Hoy salí con mi auto y hay un movimiento vehicular creciente». «Pero no digamos que esto es una cuarentena porque si no confundimos a la gente», les dijo Fernández a Marcelo Bonelli y Edgardo Alfano.
“No voy a dejar que todo el esfuerzo que se hizo se pierda. Para mí, lo más importante es que la gente tenga la posibilidad de ser atendida en un hospital si es que lo necesita. Estoy siguiendo cómo están las camas día a día en cada lugar”, afirmó el mandatario. De esta forma, sostuvo que ante una posible saturación del sistema de salud no descarta usar el llamado “botón rojo” y dar marcha atrás con las flexibilizaciones.
«No está en mis planes devaluar»
Sobre uno de los temas que más preocupa a nivel social, Fernández fue tajante: «No está en mis planes» devaluar. En referencia a la demanda creciente del dólar ahorro, el cupo mensual de hasta u$s 200 que se puede adquirir por mes, el Presidente señaló que «ese es un problema muy serio y la verdad es que quisiera que la gente confíe más en nosotros».
«Los cepos son malos, no potenciaría el cepo, tenemos que ver como podemos acumular más dolares. Queremos que la gente confíe más en el peso. Ahora tienen bonos en pesos que están funcionando muy bien» en el mercado, aseveró el presidente.
Al evaluar la situación de la economía, Fernández expresó que «estamos saliendo, el consumo está aumentando y el uso de la energía para la actividad industrial es igual que antes de la pandemia».»Hicimos un gol, fue el lunes, podemos festejar un ratito», ironizó Fernández en referencia a la renegociación de la deuda emitida bajo ley extranjera, para luego subrayar que «al cabo de 10 años, nos ahorramos 38.000 millones de dólares y sólo tenemos que pagar 4.800 millones de dólares en cuatro años».
También defendió el proyecto para que los grandes patrimonios hagan un «aporte extraordinario» que refuerce el sistema sanitario y ayude a la recuperación de la economía y aclaró que será «por única vez». También reiteró que está dirigido a un sector limitado de «12 mil» contribuyentes.
El «albertismo» no existe
En otro tramo de la entrevista afirmó que «no existe el ‘albertismo'», en referencia a una supuesta línea peronista con eje en su figura, y destacó que «tiene una relación espléndida» con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, lo cual es «producto de las cosas en que no nos parecemos» y que ambos «aprendieron a respetar».
Ocupación de tierras
En otra línea, el mandatario habló de la ocupación de tierras «no es algo legalmente permitido», pero reconoció que «existe un problema habitacional» en la Argentina.»La ocupación no es algo legalmente permitido. Uno puede encontrar argumentos de mucha gente que padece. Lo que tenemos que ver es un poquito mas allá de eso, ver cómo atendemos el problema», resaltó Fernández.
En ese marco, el jefe de Estado afirmó que «la respuesta no es que ocupen tierras, esa no es la solución», pero pidió «entender el problema habitacional de la gente que no tiene casa».»Entiendo que nadie está contento con poner una carpa en medio de un campo y pasar la noche allí», enfatizó el Presidente.
Al ser consultado sobre la situación de ocupación de tierras en la provincia de Río Negro, indicó que allí la situación es «mucho más compleja».»No conozco el caso puntualmente, pero no se resuelve con violencia de ningún lado. Ni ocupando ni sacando a nadie de las patadas», argumentó.
Su relación con Cristina
En otro tramo de la entrevista, Fernández afirmó que «no tiene jefe político», ya que su «último jefe político fue (el ex presidente) Néstor Kirchner». Al referirse a su relación con la vicepresidenta, Cristina Kirchner, precisó: «Tengo una relación esplendida con Cristina, producto también de las cosas en las que no nos parecemos y aprendimos a respetarnos».»Soy el presidente de una alianza electoral y represento a todos. Cristina es en ese espacio una dirigente muy importante Tengo mucha afinidad con Cristina», manifestó.
Larreta y Cambiemos
Por otra parte, afirmó que se va a «seguir juntando» con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y destacó que le tiene «mucho afecto» pero «está claro» que «no» son «lo mismo».»Me voy a seguir juntando con Horacio Rodríguez Larreta. Le tengo mucho afecto. No pensamos igual, está claro que no somos lo mismo», explicó.
En sintonía, remarcó que «la grieta es un negocio que Cambiemos la aprovechó más que nadie y la explotó durante el macrismo», y amplió: «No me gusta llamarla grieta. Los argentinos parece que juegan al juego de la soga, en la que cada uno tira para su lado y arrastra a los demás». «Lo que hay que hacer es tirar de la misma cuerda para el mismo lado. Argentina necesita que después del caos que dejaron, todos se pongan a disposición y juntos nos pongamos a trabajar», indicó Fernández.
Al referirse a la reforma judicial, remarcó que «ordena el funcionamiento de la Justicia Federal», al tiempo que le pidió a la oposición que se debe «hablar en serio y decir la verdad». Además, sostuvo que este proyecto debería «celebrarlo (el ex presidente) Mauricio Macri, porque con esto no se va a hacer lo que él hizo con sus enemigos».»Lo dije toda la campaña, hay que reformular la Justicia Federal y seguí insistiendo, así que no digan que es obra de Cristina Fernández», sentenció.
En referencia a las recientes manifestaciones contra el Gobierno nacional, argumentó: «Prefiero que todos los días salgan al balcón a tocar la cacerola pero no salgan a la calle, no se contagien y no contagien a otros». «Todo el mundo tiene derecho a protestar y lo voy a defender hasta el infinito. Lo respeto en la medida en que se haga dentro de los límites de la convivencia democrática», concluyó.