«Son situaciones que si uno no pone cese de inmediato son muy difíciles de retrotraer», aseguró el Jefe de Gabinete Diego Kravetz, y pidió «racionalidad» a los dirigentes para evitar que la problemática siga creciendo.
En el marco de la creciente tensión por la toma de terrenos en la Provincia de Buenos Aires, el Jefe de Gabinete y responsable del área de Seguridad del Municipio de Lanús Diego Kravetz habló este viernes sobre la situación en el distrito del sur del conurbano bonaerense, y aseguró que «son situaciones que si uno no pone cese de inmediato, son muy difíciles de retrotraer».
«Nosotros interpretamos que son delitos en flagrancia. La intervención de las fuerzas debe ser inmediata. Automáticamente cuando registramos la denuncia procedemos al desalojo. No esperamos nada más que constatar que existe la concurrencia del delito. Eso nos permitió en el último mes evitar cinco intentos de toma», explicó en diálogo con Ventana Abierta, programa radial que se emite por FM Milenium.
Una de las tomas a las que Kravetz hace referencia ocurrió el pasado fin de semana en el barrio Pampa, cuando el comando de patrullas del distrito detuvo a siete personas en un intento de usurpación. Al respecto, el funcionario explicó que en el último mes se dieron cinco situaciones similares, una cifra desproporcionada en comparación a lo ocurrido en anteriores años. «Es algo que no era habitual y por algún motivo se está haciendo habitual. Hay que hacer un llamado a la racionalidad de los dirigentes. Buscarle una lógica de tranquilizar a todo el espectro social», reflexionó.
En ese sentido, el Jefe de Gabinete lanusense coincidió en que hay cierto discurso que de alguna manera las avala y las fomenta», y agregó: «Es un discurso público y tiene que ver con algunos dirigentes sociales sobre todo. Después, lo que hay también es que no se aprieta el acelerador cuando hay que apretarlo».
«Hay distintos agentes territoriales que a veces se disfrazan de una fuerza política, pero amparados por esa fuerza o movimiento social terminan haciendo grandes negocios con toma de tierras. ¿Cómo se hace para desarmar eso? Si los dirigentes tienen un discurso claro en relación a que no avalan este tipo de accionar, me parece que eso ayuda y mucho», amplió.
El temor a que las tomas repercutan en situaciones violentas fue otro de los temas tratados por Kravetz, quien consideró que por la coyuntura que se está dando, «esto va a terminar en una tragedia». «La defensa de la tierra ocupada, o el choque con el propietario o vecinos lindantes, termina con situaciones que pueden ser una tragedia importante». consideró.
Por último, y en relación al vínculo con la Provincia de Buenos Aires tras la escalada de usurpaciones en el territorio, el responsable del área de Seguridad de Lanús fue contundente: «Tenemos buena relación con el ministerio de Seguridad, y articulamos la política muy bien. No hemos tenido orden y contraorden», dijo y cerró: «Hasta acá el ministro de Seguridad y su equipo se ha manifestado en función de estar en contra de las tomas».
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