El secretario de la Unión Argentina de Entidades de Salud cuestionó la actualidad sanitaria nacional. «Los recursos y la presión cada vez es mayor. Se va a generar un impacto malthusiano», consideró.
En un contexto sanitario de extrema dificultad como consecuencia de la pandemia de coronavirus que azota al país desde marzo, cada vez más se discute la fiabilidad y eficiencia del sistema de Salud de la Argentina. En ese sentido, Gabriel Barbagallo, secretario de la Unión Argentina de Entidades de Salud, cuestionó la actualidad del mismo, y aseguró que «el entrecruzamiento de los recursos de salud con la cubra de los gastos determina un problema estructural».
«Este no es un problema nuevo, no es algo político ni de este momento. Más allá de la coyuntura, el panorama es algo que tenemos bastante a la vista», explicó Barbagallo en diálogo con Ventana Abierta, programa radial que se emite por FM Milenium, y sumó: «Podemos encontrar soluciones coyunturales como aumento de cuotas, mejora de servicios, pero la situación, que es una preocupación mundial, en la Argentina viene agravándose en los últimos años».
«Durante la pandemia tenemos sectores que están sufriendo. Personal de la salud, profesionales, prestadoras», detalló el dirigente, y remarcó: «Los recursos y la presión cada vez es mayor. Al problema del gasto que veníamos advirtiendo ahora se suma a una crisis de ingreso. Eso si va a generar un impacto malthusiano».
En ese sentido, consideró que la discusión no es «si la medicina privada es o no un negocio», porque «si es un negocio no es muy bueno porque no hay actores extranjeros».
«La salud privada en Argentina es subsidiaria del Estado, que atiende al 66% de la población. La destrucción de actores del sector privado deben ser absorvidos por el sector públcio, que sabemos que no está preparado. Por eso creemos que es un problema del sector público, no solo privado«, remarcó.
Respecto a las razones del problema, aseguro que la principal «es la inseguridad jurídica», mientras que también se suma «la imposibilidad que hay para planificar en el corto plazo».
«En los últimos años se vinieron sacrificando honorarios en virtud del incremento exponencial de los costos y los consumos. Eso casi no da para más. Acá hay que trabajar en el egreso. Ponerle un marco a la cobertura y ver qué queda fuera de ese marco para ver junto al Estado cómo se puede resolver», clarificó.
Además, consideró que la presión fiscal es otro de los grandes problemas que tiene el sector, y que debe haber «una gran reforma fiscal para tener posibilidades de ser sostenible en el tiempo».
«Hay que buscar modelos exitosos. En Uruguay todos tienen acceso a medicamentos de altos costos y tecnologías a través de un fondo nacional de recursos, por ejemplo», cerró.