El ministro de Educación de la Nación habló de «maximizar la presencialidad cuidada» en el nuevo ciclo lectivo y destacó que los trabajadores «tienen derecho a plantear un regreso seguro».
«Queremos lograr que la presencialidad en la escuela vuelva a ser ordenador, que sea una presencialidad cuidada, para ello he estado en seis provincias del noroeste argentino (NOA) con sus autoridades y organizaciones sindicales para trazar el camino común. Hoy también estuve en Mendoza para trazar los desafíos por delante», deslizó Nicolás Trotta sobre el gran debate que se mantiene respecto a las clases.
El ministro brindó una entrevista en TN donde aseguró: «Tenemos comprometido con los nueve gobernadores que nos hemos reunido estos días para maximizar la presencialidad cuidada según cada modalidad, sea la urbana o rural, por ejemplo los plurigrados, donde se garantice el distanciamiento para ello cada jurisdicción estableció el calendario escolar de 180 días y según la realidad de cada una».
La provincia de Buenos Aires admite que no hay infraestructura para la vuelta a clases presenciales
«Hay fuerte compromiso de todos los gobernadores para avanzar y enfrentar la desigualdad. Hay zonas con siete de cada diez niños por debajo de la línea de ingresos. Esto demanda diálogo y decisión del Gobierno y los gobiernos provinciales», remarcó el funcionario luego de un informe de pediatría que solicita para que las clases regresen cuanto antes a las aulas.
Una de las grandes preocupaciones y debates que se tienen hasta la fecha está relacionada con la seguridad de los docentes y el coronavirus. Los gremios han debatido con los diferentes gobiernos provinciales buscando un acuerdo que les asegure su salud, así como también que sean tenidos en cuenta en la primera etapa de vacunación masiva prevista para febrero y marzo.
«Para fortalecer la presencialidad está el aspecto epidemiológico, que si mejora permite mayor presencia en la escuela, y la vacunación. Vacunar a los docentes es prioritario y debatiremos con los ministros cómo vacunar a 1,45 millones de docentes, con quienes empezar, y podría ser, por ejemplo, con los del ciclo inicial y el primer ciclo de la escuela primaria, o sea primero, segundo y tercer grado», destacó Trotta.
La cuestión, en este caso, fue tomada desde distintas posturas en cada una de las jurisdicciones donde «la mitad de las provincias tuvieron presencialidad y volvieron los sindicatos a clases». «Ahora, en enero de 2021, sabemos más que en marzo de 2020 y hemos hablado con los gremios de enfrentar este desafío. No creemos en la confrontación y menos en la descalificación de los docentes, que tienen derecho a plantear un regreso seguro a clases», remarcó.
Buscando garantizar la vuelta a las aulas de los estudiantes, Trotta destaca que «con protocolo la escuela puede ser un lugar seguro, con las medidas de prevención como uso de tapabocas, distanciamiento y medidas de higiene» al tiempo que resaltó que en 2020 «hubo mucho esfuerzo de trabajo desde el hogar, de docentes y estudiantes».
Aún así, se dejó en claro que no habrá una concurrencia del 100% a las escuelas «salvo donde lo permitan las condiciones, como sucede con la ruralidad» y que «para quien tenga una enfermedad que le impida concurrir, el Estado debe garantizar la educación a distancia, para evitar el distanciamiento en el caudal de enseñanza».