El ex presidente del Fútbol Club Barcelona fue detenido este lunes por la causa que lo involucra por una campaña de desprestigio a los jugadores de la institución que salió a la luz en febrero del año pasado.
La noticia de este lunes en la ciudad principal de Catalunya no tuvo que ver con el fútbol. El ex presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, fue detenido por la causa conocida como BarçaGate. El ex directivo, que renuncio en octubre del año pasado, es uno de los involucrados por una campaña de desprestigio en redes sociales hacia jugadores de la institución como a directivos contrarios a su gestión.
Además del polémico presidente, fueron detenidos otros tres ex dirigentes del club: Óscar Grau, Romá Gómez Ponti, Jaume Masferrer. Todos fueron asesores de Bartomeu en su llegada al club catalán.
El Área Central de Delitos Económicos de los Mossos d’Esquadra resgistraron las oficinas del Fútbol Club Barcelona minutos antes de la detención que se produjo por la mañana. El procedimiento por el que se los vincula es por la campaña de desprestigio que tuvieron en redes sociales los jugadores del club, entre los que se encontraba Lionel Messi.
Hace un año, cuando salió a la luz, desde el club negaron que haya existido una campaña de desprestigio para con los jugadores. “El Barcelona no ha contratado a ningún servicio para desprestigiar a nadie, ni a ningún jugador, ni a ningún político, ni a ningún directivo, ni a ningún ex. Es rotundamente falso. Y nos defenderemos donde sea necesario, y por todos los medios a nuestro alcance, ante quien nos acuse de este tipo de prácticas”, declaró en ese momento Bartomeu en Cadena Ser.
Además, se comprobó a través de este escándalo que el Barcelona pagó un sobreprecio por los servicio de 13 Ventures, que fue dividido en varias facturas, todas menores a 200 mil euros ya que no requiere aprobación de la comisión de control. Fue esta la empresa que se encargó de crear “decenas de cuentas que se dedican a proteger la imagen de Bartomeu y la junta”.